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270 ballenas quedan varadas al sur de Australia

Rescatistas han devuelto al mar 25 y siguen auxiliando a las otras

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Unas 270 ballenas piloto quedaron encalladas esta semana en una bahía de Tasmania, en el sur de Australia, lo que obligó a lanzar una gran operación de rescate.

Este fenómeno es bastante frecuente y difícil de explicar.

Las razones por las que ballenas y delfines encallan en la arena no se conocen totalmente. Las hipótesis apuntan a una enfermedad, errores de navegación, presencia de depredadores o condiciones meteorológicas extremas.

Los sonar de alta frecuencia también podrían ser la causa. El uso de estos aparatos por buques militares para detectar submarinos se vio como una de las causas que hicieron encallar a 14 zifios (peces de la familia de las ballenas) en 2002, en las islas Canarias, en España, después de un ejercicio naval de la OTAN.

Si se encuentra sólo un delfín o una ballena varados en la playa se trata generalmente de una enfermedad, según Mike Double, responsable en Tasmania del Centro Australiano de Mamíferos Marinos.

En el caso de las ballenas encalladas en Tasmania, una o dos pueden haberse dirigido hacia la costa tras haberse enfermado. Debido al carácter social de estos mamíferos, quizás el grupo decidió seguirlas.

Otra hipótesis podría ser que se acercaron demasiado a la costa persiguiendo a sus presas en alta mar y luego no pueden devolverse.

Desgraciadamente, sí. Aunque este caso, en Tasmania, es especialmente grave por la cantidad de ballenas varadas, en la zona sur de Australia donde suele darse este fenómeno.

En 2017, más de 600 ballenas piloto encallaron en Nueva Zelanda. Los equipos de emergencia consiguieron salvar unos 400.

Las dos zonas son conocidas por ser lugares donde se producen a menudo estos varamientos.

Ya en el siglo XIX se registraron en Nueva Zelanda este tipo de incidentes, según Karen Stockin, una especialista de los mamíferos marinos en la Massey University.

También pueden producirse en otras regiones del mundo.

En abril de 2015, unos 150 delfines de cabeza de melón quedaron atascados en una playa de Japón. Unos meses después, más de 300 ballenas encallaron en una remota bahía de Patagonia, en Chile.

Uno de los casos más importantes del siglo XX sucedió en octubre de 1946, cuando unas 835 falsas orcas quedaron bloqueadas cerca de Argentina.

Normalmente, se envía material especializado para conducirlos de las playas hasta alta mar.

Pero en el caso de Tasmania, las ballenas están varadas en dos bancos de arena de la bahía, y sólo se llega a ellos en barco.

Los especialistas tienen que saltar a las aguas poco profundas cerca de los animales para tratar de liberarlos.

Con la ayuda de cables atados a barcos, los mamíferos son remolcados hacia el interior. Por ahora, se han salvado 25.

Según Stockin, “una parte de ellos puede regresar de nuevo a la playa” después de haber sido puestos a flote. Esto supone una dificultad permanente para el equipo de rescate.

La tasa de supervivencia dependerá finalmente del tiempo en que las ballenas han estado fuera del agua.

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