En vísperas de la celebración de la independencia llegó el día que muchos temíamos.
En vista del enorme número de casos de personas contagiadas con covid-19, 1420 en un solo día, la Caja de Seguro Social se vio en la obligación de instalar cuatro contenedores en hospitales ante la posibilidad de que suba también el número de fallecidos.
Los centros médicos que atienden a personas con el virus están a punto de no tener campo para recibir a más pacientes con cualquier otro tipo de enfermedad. Esa es una realidad que nadie desea, pero que a las personas inconscientes les parece un juego.
Lo que pasó el fin de semana anterior en las playas cel cantón central de Limón es uno de los ejemplos más recientes. Las imágenes fueron claras: gente en molote, sin distanciamiento y menos mascarilla. A estas alturas, cuando cumplimos ya seis meses de pandemia, quedan personas que se creen inmunes. Es incomprensible, pero tristemente cierto.
La CCSS ordenó también la compra de más bolsas para cadáveres, una medida que va de la mano con la instalación de los contenedores.
Es una previsión ante la posibilidad de que los parientes de quienes mueran a causa del virus no puedan retirar los cuerpos con rapidez.
La flexibilización de medidas que hubo el 9 de setiembre no es un regreso al estilo de vida que teníamos antes de que atacara la pandemia. Es todo lo contrario. Es ahora, con más gente en las calles y más movimiento, que debemos elevar todos los cuidados que ya manteníamos.
Cada salida a la calle debe ser vista como un riesgo. Las medidas para prevenir el contagio deben ser tan altas como podamos.
Hay 534 personas internadas, 221 de las cuales se encuentran en cuidados intensivos, y han muerto hasta este viernes 583 personas. Las cifras seguirán subiendo si bajamos la guardia y los médicos nacionales podrían verse en el dilema ético de tener que decidir a cuál paciente se le pone un respirador y a cuál no.
Ese es un escenario de pesadilla que vimos ocurrir en Italia y en España, por ejemplo, y lógicamente Costa Rica no es inmune a eso. Puede ocurrir pronto si tantas personas siguen mostrando el desprecio que sienten por la vida.