El estadounidense Eric Haury vivía enamorado de los mares de Costa Rica, por eso uno de sus grandes sueños era hacer un documental sobre de las bellezas que estos ocultan en sus profundidades.
Lamentablemente, este exsoldado del Ejército de los Estados Unidos, de 35 años y que incluso estuvo en la guerra de Afganistán, no pudo cumplir ese anhelo, pues falleció haciendo lo que más amaba: buceando con arbaleta (una pistola que dispara un arpón para cazar peces).
Eric falleció la tarde del pasado domingo 16 de enero, cuando fue succionado por una corriente marina mientras se encontraba buceando con dos amigos cerca de cabo Matapalo, en el cantón de Golfito, Puntarenas.
El Servicio Nacional de Guardacostas y los seres queridos de Haury realizaron una búsqueda por la zona y fue hasta la tarde del martes 18 de enero que encontraron su cuerpo, a 500 metros de donde fue visto por última vez.
Una de las más afectadas por la trágica muerte fue Johanna Castillo, quien era una de sus amigas más cercanas y con quien hace poco había iniciado una relación sentimental.
“Sin duda, Eric era una persona que cualquiera hubiese querido tener un su vida. Y gracias a Dios yo tuve la oportunidad de conocerlo y ser parte de ese gran corazón.
“Eric era un chico simpático, alegre, siempre con esa hermosa sonrisa, romántico, le gustaba ayudar mucho a las personas y, por supuesto, siempre haciendo su pasatiempo favorito, que era el buceo con arbaleta”, recordó Castillo.
Segundo hogar
Johanna contó que Costa Rica era el segundo hogar del norteamericano, él tenía siete años viajando constantemente desde los Estados Unidos hacia Tiquicia, incluso tenía la ilusión de comprar su propia casa en nuestro país.
“Él vivía acá en Pavones, en la casa de uno de sus mejores amigos, Walter Esposito. Erick pensaba comprar una propiedad aquí, pues en los Estados Unidos vivía en Florida, donde hace unos meses había comprado una casa”, mencionó.
Castillo contó que Haury trabaja como una especie de guía turístico, pues se encargaba de traer a sus amigos a Costa Rica y hacer tours con ellos, en los que la actividad principal era el buceo.
“Le encantaba grabar, tenía un equipo de cámaras profesionales, él tenía planeado hacer una película o algún tipo de documental sobre Costa Rica y las profundidades de sus mares”.
Muchos planes
Johanna asegura que lo conocía desde hace bastante tiempo y, poco antes de que ocurriera la tragedia, iniciaron un relación sentimental. Ella cuenta que Haury estaba muy contento con eso, pues incluso se lo contó a su mamá.
“Son tantos momentos y recuerdos que nos deja Eric. Para mí fue, es y seguirá siendo lo mejor que me pudo pasar en la vida. Teníamos tantos planes juntos, pero los planes de Dios son diferentes, necesitaba un gran ángel a su lado y decidió llevárselo”, comentó.
“Eric, mi chico pez, como le decía, ahora descansa en paz. Sin duda disfrutó sus últimos momentos haciendo lo que más amaba”, dijo Johanna Castillo, pareja de Eric.
Soldado caído
La noticia sobre la muerte de Eric también llegó a oídos de varios de sus amigos y excompañeros militares, quienes lamentaron lo sucedido.
Uno de ellos fue Anthony Bonavita, quien publicó un sentido mensaje en honor a Haury en su perfil de Facebook.
“¡Me acaban de informar la terrible noticia de que ya no estás con nosotros, Eric Haury! Me duele el corazón por tu mamá, por tu familia, por el resto de tus amigos, y egoístamente me duele por mí, ¡pero mi corazón no me duele por ti!
“Sé que es tan cliché como suena, pero moriste haciendo exactamente lo que amabas y, conociéndote, sé que no querrías que lamentáramos tu pérdida o el dolor que sentimos, sé que te gustaría que celebráramos, tu amistad, tu vida y la increíble persona que fuiste”, escribió Bonavita.
A esos mensajes también se unió Judah Clarke, otro amigo del exsoldado.
“Eric era un soldado, un guerrero del más alto calibre y un hombre que muchos en todo el mundo respetaban y probablemente nunca olvidarán.
“Tengo mucho respeto por él y sus decisiones en la vida. Siempre recordaré a Eric Haury con buenos recuerdos y por enseñarme algunas cosas valiosas sobre la vida, como que nada es tan malo para que no puedas superarlo”, escribió.
Eric se retiró del Ejército de los Estados Unidos en el 2015, cuando fue dado de alta por un tema médico luego de ser herido en combate. Por ese mismo hecho también recibió la medalla Corazón Púrpura, que es entregada a soldados que fueron heridos o fallecieron en servicio.