Una videoconferencia enlazó las cárceles La Reforma, la de Guápiles y la Puntarenas con el Tribunal Penal de Alajuela para que los “repartidores de muertos” de la que era la banda de El Gringo conocieran la condena que les imponían los jueces.

Siete hombres fueron condenados a 65 años de cárcel cada uno por los homicidios de Frank Alfaro Murillo y Edwin Santiago Bedoya Llanos (a este último lo decapitaron mientras estaba vivo).

Los setenciados fueron identificados como Christian Díaz Noreña, Bryan Alvarado Arroyo, Alexander Pérez Obando, Jorge Díaz Donis, Donifan Campos Mora, Brandon Ávalos Vega y Michael Rodríguez Amador.

A otros dos hombres --identificados como Edgar Salazar Espinoza y Hemmerson Martínez Villalta-- les impusieron 35 años de cárcel a cada uno por la muerte de Edwin Santiago Bedoya Llanos; los jueces los absolvieron del asesinato de Frank Alfaro.

Dos hombres apellidados Quirós Calero y Valencia Orozco fueron absueltos a pesar de que la Fiscalía pidió contra ellos 40 años de cárcel.

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Ataques

Edwin Santiago Bedoya, de 20 años, era un colombiano que fue atacado el 12 de diciembre del 2017 cuando viajaba en una moto por Rohrmoser.

Al parecer, lo metieron a la fuerza en una microbús y lo torturaron con cortes en el cuerpo; incluso se cree que lo decapitaron mientras estaba vivo, informó la Fiscalía.

El tico Frank Alfaro Murillo, de 26 años, fue atacado el 13 de diciembre de ese mismo año luego de que una mujer de apellidos Jiménez Cordero y conocida como “Techno queen” lo engañara para que se vieran en una casa en San Antonio de Belén. Cuando llegó lo agredieron hasta matarlo.

“Techno queen” se sometió a un procedimiento especial abreviado y, de quedar en firme, cumpliría una pena de 20 años de prisión.