Alexander Robinson fue parte del equipo de Antigua de Guatemala que logró la histórica clasificación a las semifinales de la Copa Centroamericana al eliminar con contundencia al Deportivo Saprissa.
Robinson, que es un morado confeso, describió los sentimientos encontrados que experimentó durante el juego.
El defensor ha expresado en repetidas ocasiones que es “morado de corazón” y tras el partido lo reiteró ante la prensa.
“A nivel personal, siento una inmensa alegría por el equipo (Antigua). Por otro lado, mi corazón es morado, y tengo tristeza, pero esto es parte del fútbol. Mi lealtad y corazón están con Saprissa antes y después de los 90 minutos, pero durante el partido defendí a mi equipo a muerte.
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“Sabíamos que nos enfrentábamos a un gran club, al equipo más grande y ganador de Centroamérica. Para ganarles y pasar la serie, teníamos que hacer lo que hicimos: ser muy aguerridos, contundentes tanto en ataque como en defensa, y lo logramos”, se sinceró Robinson.
Por otro lado, el defensor comentó lo que significó para el club guatemalteco este importante triunfo en la Cueva.
“Para Antigua, este es otro golpe de autoridad. Primero fue contra Olimpia de Honduras, lo cual fue muy duro y difícil en su casa, y ahora le ganamos a Saprissa en su estadio. Vamos paso a paso, somos un equipo callado, humilde y tranquilo que sigue cumpliendo sus objetivos. Este es un triunfo histórico, ya que el club nunca había llegado a esta instancia”, añadió Robinson.
Alexander defendió la camiseta de Saprissa en tres periodos diferentes: de 2008 a 2013, en 2014 y de 2018 a 2020. Con Antigua, lo ha hecho en dos etapas: la primera en 2015 - 2016 y la actual desde 2022.