El futbolista Ángel Di María, compañero de Keylor Navas en el París Saint Germain, canaliza contratos millonarios por la explotación de sus derechos de imagen a través de una sociedad “offshore” en Panamá, una empresa de papel que utiliza desde antes de llegar al Real Madrid, en 2009, y que mantiene activa mientras juega en el PSG.

Una empresa “offshore” es una compañía creada en un país o un territorio en el que no vive el beneficiario que da ventajas básicamente de tres tipos: discreción, reglas flexibles y un pago de impuestos atrayente (en algunos casos los bajan o los eliminan del todo).

Los beneficiarios de una “offshore” pueden esconder gracias a estas parte de la plata que tienen para no pagar impuestos.

Lo de Di María se sabe por la enorme investigación periodística llamada Pandora Papers que descubrió que millonarios y líderes mundiales han recurrido a los paraísos fiscales para no pagar lo que corresponde si tuvieran la plata en los países donde viven.

Los documentos de Pandora Papers demuestran que Di María manejó al menos $9,5 millones entre 2013 y 2017 a través de Sunpex Corporation Inc. Desde esa empresa panameña se canalizaron ingresos por publicidad con marcas como Adidas y Coca-Cola, y se gestionaron inversiones financieras desde una cuenta bancaria en Suiza.

Con multota

En 2017, el futbolista aceptó haber cometido un delito fiscal en España por los fondos que manejó a través de Sunpex entre 2011 y 2013. Como parte del acuerdo con la Justicia española, pagó una multa de 2 millones de euros.

Pero la sociedad continuó con fuertes movimientos incluso después de que el futbolista dejó el Real Madrid, en 2014.

Gente cercana al argentino sostiene que este eligió formar una sociedad “offshore” por “recomendación” de su contador en aquel momento, pero que el futbolista “no sabía que esa recomendación no era razonable para las autoridades españolas”.

La empresa de papel sigue activa en la actualidad y --aseguraron-- está debidamente declarada ante las autoridades de Francia, donde reside Di María desde 2015.

Después de la condena en España, Sunpex recaudó, año tras año, los ingresos del futbolista por la explotación de sus derechos de imagen.

La sociedad, cuyo único accionista es Di María, acumuló en sus cuentas del Credit Suisse (en dólares, euros y libras esterlinas) el saldo anual de $1,5 millones por la explotación de la imagen del futbolista.

Los activos de Sunpex llegaron a los $9,5 millones para fines de 2016, según el balance anual que aparece entre los Pandora Papers.

Además de recibir los fondos, la empresa “offshore” se utilizó para invertir en el mercado financiero. Sunpex atesoraba, a junio de 2017, inversiones por $8,5 millones, según su portafolio de inversiones gestionado por el Credit Suisse Bank.

Entre sus adquisiciones aparecen bonos públicos argentinos por un total de medio millón de dólares y acciones de Shell, Électricité de France y Petrobras, entre otras.

Las alarmas sonaron en Panamá, cuando se hizo pública la acusación por evasión en España.

El estudio Alemán, Cordero, Galindo & Lee (Alcogal) señaló a Di María como una persona expuesta políticamente y alertó en sus comunicaciones internas: “Ángel Fabián Di María utilizó la empresa para evadir impuestos”.

Desde el bufete agregaron al argentino en una hoja de cálculo en la que había personalidades que podían ocasionar un alto riesgo reputacional al estudio.

Sunpex siempre fue propietaria del 100% de los derechos de imagen de Di María. Los documentos que aparecen en Pandora Papers detallan que el futbolista le cedió los “derechos de imagen nivel mundial por un plazo de 15 años” a Sunpex Corporation Inc, su propia sociedad, el 6 de mayo de 2009, cuando jugaba en Benfica, Portugal.

El mismo día de su creación, Sunpex tercerizó (pasó a otros) los derechos de imagen del argentino en favor de un grupo que ya manejaba otros negocios similares de jugadores europeos: un 80% fue para la sociedad irlandesa Multisports & Image Management Limited (MIM) y el 15% para Polaris Sports Ltd. Di María se quedaba con el 5% de los ingresos por sus derechos de imagen.

Tanto MIM Limited como Polaris Sports formaron parte de un esquema de evasión fiscal del que --según determinó la justicia española-- participaron otras estrellas del fútbol mundial como Cristiano Ronaldo y el entrenador José Mourinho, que compartieron el plantel del Real Madrid con Di María en esos años. Tanto los futbolistas como el entrenador tenían como representante al portugués Jorge Mendes.