Hace 20 años Costa Rica se ganó el respeto y reconocimiento de todos cuando hizo lo que hasta ese momento era inédito e impensado, derrotar a México en el Estadio Azteca en una eliminatoria.

Lamentablemente para el fútbol nacional a dos décadas de un recuerdo que infla el pecho de orgullo, la situación hoy es muy diferente y pensar en otra victoria en el Coloso de Santa Úrsula es una ilusión escrita en chino.

Aquel 16 de junio del 2001 se juntaron muchos factores para que la Sele hiciera historia, una selección consolidada a nivel de nombres y jugadores con mucha confianza que supo golpear a un rival en crisis.

Cuando Hernán Medford tiró la famosa frase “México ya no es el gigante del área”, lo hizo conociendo lo que entonces podían dar sus compañeros y por lo que conocía de los aztecas al jugar en México.

Pero fue solo eso, la Sele aprovechó el momento e hizo historia, nada más, porque después del Aztecazo Costa Rica no le ha marcado ni un solo gol a México en el mítico estadio, esto según datos del periodista Christian Sandoval.

Hoy el Tri y Estados Unidos están varios escalones arriba de la Sele con procesos consolidados hace dos años y medio con sus entrenadores y la inestabilidad más bien está del lado de Costa Rica.

No tenemos entrenador, arrastramos una racha de año y medio sin ganar y al único rival de Concacaf que le pudimos ganar en la era de Ronald González fue a la gran potencia Curazao.

A este momento en lugar de tomar el Aztecazo como un recuerdo bonito, debería tomarse como una motivación para volver a las épocas en las que la selección se ganó el respeto de todos.

Imborrable

Lo que sí es cierto es que el golpe que dieron los ticos esa vez le dejó una cicatriz visible al fútbol mexicano de la que no se olvidan, todavía la recuerdan como si fuera ayer.

El narrador y periodista azteca Ernesto Fernando Alonso, uno de los más reconocidos en ese país gracias a 48 años de trayectoria, narró la mejenga aquel sábado 16 junio para el canal TV Azteca.

Él como todo un profesional cantó los goles de Rolando Fonseca y el Pelícano, consciente de que se estaba marcando historia en aquel momento. Los diez mundiales que tiene a cuestas como periodista hablan por si solos de su carrera. Hoy trabaja para el canal TUDN.

“Costa Rica tenía un gran equipo con Alexandre Guimaraes y México atravesaba momentos muy difíciles con el profe Enrique Meza, ya había perdido con Honduras (de visita), pero igual el Azteca se consideraba una fortaleza inexpugnable para cualquiera por muchos motivos.

“Ese día Costa Rica se plantó muy bien en el campo, con mucha personalidad y ganó bien, la situación se complicó tanto por esa victoria que terminó saliendo el profe Meza de la selección y tuvo que entrar al quite Javier Aguirre para poder calificar a ese Copa del Mundo.

“Si fue algo sorpresivo para todos, no por el rival porque a Costa Rica siempre se la ha tratado con respeto en México, pero al nunca haber perdido en el Azteca fue algo que impactó mucho”, comentó Alonso.

Una de las imágenes que don Emilio tiene más viva fue la del público mexicano que estaba en el estadio y su reacción ante un hecho que jamás habían vivido.

“Siempre había una fiesta en el Estadio Azteca cuando ganaba México, al final del partido la fiesta seguía, era hasta complicado salir del estadio porque la gente se quedaba ahí, pero esa vez salieron todos calladitos, calladitos, nadie se quedó, ni chistó. La gente no lo podía creer”

“Fue un mazazo tremendo para la afición mexicana y para todos, me incluyo, fue un golpe muy difícil de superar. Estábamos acostumbrados a que la gente arremolinaba con los periodistas afuera del estadio y nadie se nos acercó esa vez. Yo vivía en Guadalajara en ese tiempo, ni fui al hotel en el que estaba hospedado en el DF, me fui de una vez para mi casa”, recordó.

El comunicador, además, recordó que aquel momento dejó tantas dudas que la Federación Mexicana de Fútbol que hasta consideró dejar de jugar en el Azteca, porque además de romper el mito, se consideró que ni a los mexicanos ya les era cómodo hacerlo ahí, idea que luego se descartó.

“Los países del área de Concacaf también se dieron cuenta que México no era invencible, fue un antes y un después, porque vencer a México en México era impensable, eso quitó esa venda”

Por esas cosas del destino, también le tocó narrar el triunfo tico 2-1 ante Suecia en Italia 90, por lo que nos ha seguido siempre muy de cerca y nos confesó que hasta sigue los partidos de la liga costarricense y al ser un apasionado de la radio busca por Internet el brete de sus colegas ticos.

Nos contó que hasta tiene unos familiares en Cartago y que conoce muy bien a algunos jugadores nacionales como Jafet Soto, Gabelo Conejo y a Álvaro Saborío, a quien casi lleva al fútbol mexicano.

Los marcó

En una entrevista para la cadena mexicoestadounidense TUDN en el 2017, el exportero mexicano Oswaldo Sánchez reconoció que ese partido marcó su carrera.

“Yo creo que es algo que nunca se olvida, nos tocó vivir páginas muy importantes en la historia del fútbol mexicano, pero esa fue una trágica, una tarde muy triste. La gente de Costa Rica sigue recordándolo aún, a nosotros se nos ha hecho muy difícil de olvidar por ser esa primera derrota.

“Me metieron dos goles en ese partido y por ahí colaboré con un error en uno, para mí es algo que me quedó ahí, que siempre te lo recuerdan”, recordó el exarquero de Chivas y Santos.

Sobre ese momento y aquella jugada, Alonso nos contó que la afición se cargó contra algunos jugadores como Sánchez, a quien señalaron que pudo hacer más en el gol del Pelícano.

“Sin duda para los jugadores fue muy difícil, la gente preguntaba ‘¿cómo era posible que México haya perdido?’, pero yo les decía ‘¿por qué no?’, era algo que algún se tenía que dar, a Oswaldo lo criticaron, pero mucho hizo con alcanzar el remate (de Rolando Fonseca fuera del área) y ya luego en el rebote no pudo hacer mucho. La gente fanática decía que había regalado el gol, pero en una eliminatoria jamás se regala nada”, explicó el experimentado comunicador.

Lección de humildad

Otro mexicano que recuerda muy bien ese hecho es David Patiño, técnico y exjugador que llegó este miércoles a Tiquicia para tomar las riendas del Herediano, para él aquel juego fue una lección de humildad.

-¿Qué recuerda de esa victoria de Costa Rica?

Me acuerdo bien del partido y lo importante que fue para Costa Rica en ese momento y obvio para México fue un campanazo, un golpe durísimo. En México, entendiendo que se sabe y se le exige de acuerdo a la jerarquía que tiene con respeto a las ligas en Concacaf, fue una situación fuerte, movió las entrañas y afortunadamente no repercutió para quedar eliminada del mundial. Fue un evento importante, un golpe de humildad, de poner atención y para ponerse a trabajar.

-México se sentía muy superior a nivel de prensa y aficionados, ¿cómo cayó el golpe?

El hecho de que Costa Rica haya ganado ese partido fue un golpe duro a esa condición de superioridad que a veces manifiesta la prensa mexicana y el mismo fútbol. Fue algo que cimbró las bases y todo al grado tal que se cambió el técnico y entendimos la gente que está en futbol que las distancias se acortaron

Ya es más difícil ir a ganar a Centroamérica y ahora vienen al Azteca y sienten que tienen posibilidades, tantas como las de México de hacer buenos partidos y ganarlos. México tiene que sensibilizarse, ser humilde y mantener la hegemonía que sí ha existido históricamente, pero sabiendo sobre ese acortamiento de distancias.

¿Cree que Costa Rica se suele parar bien en México?

Lo veo así, desde que yo jugaba en la selección (mexicana) sentía a la de Costa Rica fuerte y muy profesional, que es difícil, y cada vez más coincido se ha manifestado así, como un cuadro que se para bien en México.

El partido en la Nations League fue parejo, no se sacaron gran ventaja, Costa Rica se defiende bien, ambos tuvieron situaciones de gol y de alguna manera evidencia lo parejo que está todo, lo equilibrado que ya están las fuerzas y que solo es cuestión de saber que puede ocurrir.

Colaboró Franklin Arroyo.