La Serie A sufre bastante por el coronavirus ya que 10 jugadores de ese torneo dieron positivo al COVID-19.
Los casos más recientes son dos dos jugadores de la Fiorentina y el fisioterapeuta del equipo.
El club de Florencia escribió en Twitter que el defensor argentino Germán Pezzella, capitán del equipo, el delantero Patrick Cutrone y el fisio Stefano Dainelli están bien de salud en sus casas. Aseguran que fueron sometidos a pruebas tras mostrar algunos síntomas.
En su cuenta de Instagram, Pezzella escribió: “Los síntomas desaparecieron y estoy en mi casa siguiendo con los procedimientos indicados por el departamento de sanidad de mi club”.
“Seguro esto dentro de poco será otra historia para contar. Cuiden de su salud y de sus personas cercanas”, añadió el internacional argentino de 28 años.
La Fiorentina había anunciado el viernes que Dušan Vlahović, delantero serbio de 20 años, había dado positivo.
Además, el volante de la Sampdoria Fabio Depaoli anunció que también se contagió, convirtiéndose en el sexto caso en ese club.
Los otros jugadores con coronavirus son Daniele Rugani, de la Juventus, además de cinco jugadores de la Sampdoria: Manolo Gabbiadini, Omar Colley, Albin Ekdal, Antonino La Gumina y Morten Thorsby.
La Serie A suspendió sus acciones al menos hasta el 3 de abril, como parte de las medidas nacionales en Italia para contener el brote de coronavirus. En Italia hay más de 21 mil contagiados y más de 1.400 fallecidos.
Los médicos del torneo de fútbol italiano pidieron que no se reanuden los entrenamientos, después de que cuatro jugadores dieran positivo este sábado y de que algunos clubes tomaran iniciativas para regresar a la actividad física.
"Los médicos de la Serie A expresan su fuerte preocupación por la salud de los empleados de los clubes en caso de que los entrenamientos y las reuniones grupales se reanuden pronto", señalaron en un comunicado.
“Recomendamos por unanimidad no retornar a los entrenamientos hasta que haya una clara mejora de la situación de emergencia”, añadieron.
La mayoría de los enfermos se recuperan rápidamente tras sufrir síntomas moderados, tales como fiebre y tos. Para algunos, especialmente ancianos y personas con problemas de salud, el virus puede causar problemas más severos, incluyendo neumonía.