Saprissa atraviesa una de sus peores crisis en la historia, la paliza que le metió su archirrival, la Liga, es solo uno de los récords negativos que rompió el Monstruo, también suma 11 mejengas sin ganar y el silencio de la directiva tiene en zozobra a su afición.

Todos estos amargos momentos hace recordar la situación que el club vivió a finales del siglo pasado.

El club tibaseño la pasó de vacas flacas entre el 1999 y el 2003, la Cueva estuvo a nada de que le pusieran candado pero llegó el empresario mexicano Jorge Vergara (qdDg) y rescató al equipo de la quiebra y con esto volvieron los campeonatos.

En la actualidad, el Sapri ha roto sus récords negativos y parece que la cosa no mejorará a corto plazo y para terminarla de hacer, la dirigencia morada en vez de dar respuestas, únicamente dan excusas sobre el momento tan difícil que enfrenta la “S”.

La semana anterior fue el gerente deportivo, Víctor Cordero quien ofreció una anticonferencia de prensa para justificar los malos resultados, este domingo cuando Cordero anunció la salida de Roy Myers del banquillo salió con el cuento de que está orgulloso de ser morado, pero con eso no alcanza para enderezar el barco.

Este martes será el presi morado, Juan Carlos Rojas quien conversará con la prensa, y la afición espera anuncios y cambios importantes, pero por aquello que lleven silla para que esperen sentados.

Culpas compartidas

Alonso Solís vivió en carne propia la era pre-Vergara y recuerda que hubo situaciones muy difíciles dentro del equipo y que inevitablemente se vieron reflejadas en los resultados del cuadro tibaseño.

“En ese tiempo no se ganaron campeonatos y fueron años muy complicados, porque no había dinero para pagar salarios, no habían canchas de entrenamiento, los compañeros no estaban motivados y algunos no tenían plata ni para darle de comer a sus hijos.

“Gracias a Dios para ese momento tuve la oportunidad de irme a Grecia en el 2000 y a Noruega en el 2002 y me traje una plata que me ayudó a estar tranquilo”, comentó Solís.

El exvolante afirmó que no conoce la situación de Saprissa a nivel interno, pero cree que cuando algo pasa hay culpas compartidas.

“Todos tienen un poco de culpa, la directiva, pasando por los jugadores, es algo normal y creo que hay muchas cosas que deben replantearse, ver cómo se sale de este bache tan peligroso que estamos pasando.

“Hay muchas cosas que uno ve desde afuera, sinceramente no sé lo que pasa a lo interno”, dijo.

El 10 morado afirmó que se siente triste por lo que ve en el equipo.

“Uno es muy saprissista, amo la institución y es difícil la situación que está pasando en todos los aspectos, me da mucha tristeza y dolor y ojalá que pronto pueda pasar todo esto.

“Siempre voy a pensar que pelear por un campeonato será lo mejor, no le voy a mentir pensando que es mejor que Saprissa quede fuera, respeto a los que piensan así, lo que quisiera es que se clasifique y se pueda pelear por el campeonato, pero a todas luces el equipo no pasa por un buen momento”, aseguró.

Para Solís, los jugadores se deben motivar en sus familias, apoyarse en esas personas cercanas que siempre están ahí y los invitó a dejar todo en la cancha.

“Los jugadores de Saprissa deben sentir mucho orgullo de estar en la institución más ganadora del país. Pienso que la planilla debería ser mejor y que a corto plazo esta situación no se solucionará, pues debe haber muchos cambios”, agregó.

“Es una barbaridad”

El exgerente deportivo morado Jorge Alarcón llegó a Saprissa en el 2003, cuando comenzó la era de don Jorge Vergara, y enderezó el camino morado y lo llevó al éxito.

Alarcón comentó vía telefónica desde México que lo que está viviendo el Sapri es consecuencia de muchas malas decisiones que se han tomado a través de los años, algunas aprobadas al calor del momento.

“La dirigencia queda debiendo en la escogencia de las personas que manejan los equipos, no hay una adecuada preparación de los técnicos, pero eso se podría corregir.

“Creo que sobre los jugadores, he visto que hay muy buenos futbolistas, pero no están bien dirigidos y ponen y quitan entrenadores a puro capricho, las decisiones no están bien fundamentadas”, comentó.

El exgerente no se guardó nada y agregó que según su experiencia, en el Sapri debe haber gente capaz en cada puesto.

“Puede que tener gente de la casa sea un error, a veces la pegan pero a veces resulta peor, porque son personas que no están bien formadas. Han sido tercos en querer mantener cosas que debieron descartar desde el principio, pueden ser muy morados, muy buena gente, pero no tienen la capacidad ni el conocimiento para lo que se necesita en el Saprissa. Cada día veo que está peor la cosa”, señaló.

Alarcón finalizó diciendo que cada día se está más lejos de la clasificación y tendría que hacerse actos de magia si se quiere avanzar.

“Se me retuercen los intestinos, es una barbaridad, no puede ser que haya caído tan bajo el equipo, nunca me imaginé que Saprissa fuera a vivir estos momentos. Creo que la actitud de los aficionados es totalmente justificada, tienen toda la razón de estar molestos”.