Fuegos artificiales en el cielo de la capital Zagreb y gritos de alegría en las calles atestiguaron la victoria de Croacia en el partido por el tercer puesto del Mundial-2022 en Catar, este sábado contra Marruecos (2-1).
“¡Croacia arde! Lágrimas, canciones, orgullo y alegría en todo el país”, resumió el periódico Vecernji List en su página de Internet una vez finalizado el partido de Luka Modric y los suyos.
“Croacia va a pasar una larga y feliz noche”, añade el periódico, con el apoyo de fotos de los aficionados, en varias ciudades, con banderas tricolores al viento en este país de cuatro millones de habitantes.
Después del tercer puesto de 1998 y la final de 2018 en Rusia, perdida contra Francia, es la tercera vez en que Croacia finaliza en el podio de una Copa del Mundo desde su independencia en 1991.
“¡Croacia es de nuevo el tercer país del mundo!”, proclamó el comentarista del partido en la cadena pública HRT al concluir el partido en Doha. “Estamos encantados, orgullosos, felices. Bravo Croacia, bravo los Vatreni”, añadió.
Varios miles de aficionados se congregaron en la plaza Jelacic, en el centro de Zagreb, para seguir el partido en una pantalla gigante. Entre ellos Ana Polic, una veinteañera envuelta en la bandera croata que se mostró también muy orgullosa.
“Tres medallas mundiales para nuestro país tan pequeño. Es un éxito enorme. Estoy tan orgullosa”, celebró Marin Lovric, de 32 años, quien escogió un bar de Zagreb para seguir el partido.
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La Cuadriculada será recibida el domingo en Zagreb por una multitud de aficionados, como ocurrió en 2018 cuando a su regreso de Rusia más de 550.000 croatas les aclamaron entre el aeropuerto y la plaza central.
Desde la independencia, el único evento que había reunido a más gente en el país balcánico fue una visita del Papa Juan Pablo II en 1994.