El cuadro de Limón Black Star, de la Liga de Ascenso, presentó con bombos y platillos a su gran fichaje en el cuerpo técnico, de esos que muchos equipos envidiarán.
Se trata del exatacante Erick Scott, el que hizo de la suyas en el área cuando jugaba, ahora será asistente técnico y los ojos extra del experimentado entrenador Marvin Solano.
Scott le comentó al departamento de prensa del club que los nervios casi le juegan una mala pasada, pero al final los amagó y dejó que la felicidad por la nueva oportunidad hiciera el resto.
“La verdad estoy muy feliz, esto es lo que a mí me gusta. Les cuento que cuando llegué al estadio estuve hasta nervioso, me volvieron esas ganas de estar en una cancha, de disfrutar. Aquí es donde debo estar, aquí es donde quiero estar”, comentó.
Además explicó que entre uno de sus objetivos será transmitir parte de esa magia que tuvo en la cancha a los chamacos del camerino para que luchen por el ascenso a la máxima categoría.
“Llegó el momento de que todo lo que uno aprendió en el futbol es tiempo de enseñarle a los jóvenes. En Limón hay mucho talento, queda enseñarles a jugar. Tenemos un buen equipo, estamos para dar el gran salto de llegar a primera división”, finalizó.