Dos exjugadores del Barcelona están detrás del sueño de Escazuceña de llegar a la primera división

Juventud Escazuceña y Sporting FC disputarán este martes 23, a las 2 p.m., el duelo final que definirá al próximo inquilino de la primera división.

El camino para llegar a la máxima categoría es muy largo y sacrificado, se necesita mucha ayuda para alcanzarlo y en ese aspecto el cuadro brujo tiene socios de lujo conocidos en todo el mundo.

Dos exjugadores del FC Barcelona, el español Luis García y el mexicano Rafael Márquez forman parte del grupo de inversionistas que desde hace un año tomó las riendas del equipo del oeste de la capital.

En el país el club es dirigido por Adolfo Hernández, gerente general, y Bertony Robinson, gerente deportivo y este fue quien nos detalló cómo lograron que figuras de esa clase se vincularan al proyecto.

Según dice Robinson, Luis es uno de los socios del club junto a Rafa Márquez.

“Nos da mucha motivación estar de cerca de figuras de esa categoría que nos dan un soporte deportivo y administrativo muy sólido. Es importantísimo tenerlos y esperamos tenerlos por acá pronto”, dijo.

“Vincularlos se logró mediante el apoyo de Adolfo, que es la cabeza del grupo en Costa Rica y quien ha trabajado con ellos en el pasado. Se buscó la opción de hacer algo en Centroamérica y Costa Rica calzaba a la perfección con lo que buscaban”, añade Robinson.

El proyecto empezó desde cero cuando asumió la nueva administración. La idea es que en tres años estuvieran peleando el ascenso y aunque esa meta se adelantó, se sienten listos para llegar a la primera en todos los aspectos si fuera el caso.

“Ellos (García y Máquez) están al tanto con el día a día del proyecto, tenemos conversaciones y reuniones semanales, si no estamos comunicándonos por mensajes, siempre están pendientes, dependemos de ellos para que esto camine también”, añadió el gerente.

Además de estas dos figuras del fútbol internacional, el grupo consta de diez personas en la empresa

“El equipo lo asumió un grupo internacional muy sólido económicamente con raíces en España, Miami y México, tienen mucha experiencia en el fútbol y organización de eventos deportivos.

“Ellos vieron un proyecto que puede ser exitoso y nos dan la responsabilidad de administrar el club acá a nosotros pensando en lograr objetivos paso a paso. Confiaron en nosotros y creo que no los hemos defraudado”.

Además del apoyo internacional, el cuadro brujo contaría con una casa muy coqueta en la primera división: el renovado estadio Nicolás Masís, listo desde el mes pasado.

La municipalidad del cantón invirtió ¢500 millones en gramilla, techo, iluminación y butacas en todo el estadio.

Robinson dijo que este es un proyecto muy positivo para la comunidad de Escazú más allá de la categoría en la que se encuentre el equipo.

“Estamos trabajando con mucha honestidad para llegar muy lejos, queremos que se acerquen, que confíen en lo que han hecho los muchachos, no solo el primer equipo, sino la U-20, la U-17. El trabajo viene calladito, pero pasito a pasito”.