El juzgado penal del primer circuito judicial de San José dictó la tarde de este jueves un sobreseimiento definitivo a favor de Eduardo Li, expresidente de la Federación Costarricense de Fútbol y de Rafael Vargas, antiguo secretario general de esa institución, por el delito de administración fraudulenta.
La Fiscalía Adjunta de Fraudes investigaba a Li desde el 2016, luego de que el actual presidente de la Fedefútbol, Rodolfo Villalobos, interpusiera una denuncia por el desvío de los fondos que FIFA otorgó para la realización del mundial femenino en Costa Rica en el 2014.
En diciembre del 2020 se había dictado otro sobreseimiento a favor de Li, a la fiscalía le dieron un año para amarrar el caso, pero al final la causa no pasó de la audiencia preliminar.
Róger Guevara, abogado de Li, explicó a La Teja en qué consiste el fallo y por qué la acusación se cayó.
“El juez confirmó nuestra tesis, que la prueba demuestra que los hechos que fueron acusados son hechos que formaron parte de la causa penal en los Estados Unidos, de la que Eduardo Li ya fue sentenciado y asumió su responsabilidad, aceptó los cargos e incluso ya hizo una reparación integral del daño devolviendo todo el dinero que él por el error que cometió tomó.
“Esos dineros también le fueron devueltos a la Federación Costarricense de Fútbol y basados en un principio de no juzgar dos veces a una persona por los mismos hechos, el juez dictó el sobreseimiento”, detalló Guevara.
Esta es la tercera acusación que enfrentó Li por el escándalo de FIFA Gate, luego de ser encarcelado en los Estados Unidos, donde estuvo preso más de tres años y después con otros dos años de libertad condicional con lo que ya cierra ese capítulo.
“Efectivamente este es el último caso que estaba abierto por los mismos hechos que Eduardo enfrentó, el enfrentó uno en Estados Unidos y dos acá, recordemos que en el otro se había ordenado su archivo por una desestimación al considerarse que no eran delitos acá”, agregó.
Rafael Vargas celebró la decisión del juzgado.
“Esto reconfirma lo que en reiteradas ocasiones afirmé; nunca toqué un cinco, ni ejecuté decisiones con la intención de cometer acto ilícito alguno en el proceso de organización del Mundial Femenino Sub-17 del 2013.
“La resolución de los jueces respalda mis palabras y la defensa de mi abogado y sostiene que amparé mis afirmaciones basado en la verdad”, dijo Vargas.