Entre cánticos, banderas y mucha alegría, centenares de aficionados del Deportivo Saprissa se apuntaron a los festejos por el 90 aniversario del club, que se celebrará el miércoles 16 de julio.
La fiesta comenzó en la Fuente de la Hispanidad, en San Pedro. Ahí, decenas de aficionados de todas las edades llegaron con sus mejores galas, para apoyar al 40 veces campeón nacional. Los morados llamaron a esta fiesta “La noche del poder y orgullo”, en alusión al lema que usaron en la década de los 90.
En este punto se iniciaría una caravana hacia el estadio Saprissa. El bus en el que iban exjugadores, directivos y las jugadoras del primer equipo femenino llegó minutos después de las 4 de la tarde y, en la Fuente, sobre la carretera de Circunvalación, se develó el uniforme de casa, provocando la locura entre los fiebres.
LEA MÁS: Estas son las nuevas camisetas con las que Saprissa desató la locura de sus aficionados
Los futbolistas del primer equipo fueron los grandes ausentes al festejo, pues ninguno de los ellos ni tampoco integrantes del cuerpo técnico participaron en la fiesta.
En bici. Uno de los que llegó bien uniformado al festejo fue Cristian Monge, quien estaba listo para hacer el recorrido en su “Sapri bici”. Monge es vecino de Barrio México y desde hace más de 20 años tiene su cleta, a la que poco a poco le ha metido mano y, como buen aficionado, le incorporó unas banderas y un escudo del Monstruo en la parte del frente.
Cristian trabaja en la Municipalidad de San José, barriendo las distintas aceras de la capital y con orgullo contó lo que para él representa Saprissa.
“Ando con el Monstruo por todo lado, con esta bici he acompañado a Saprissa hasta a Puntarenas. Saprissa significa para mí todo, mi corazón, mi vida. Desde chiquitillo, mi abuelo Gilberth y mi papá Antonio me enseñaron el amor por estos colores y me encanta ir al estadio.
“Con Saprissa me he llevado colerones, alegrías, pero en la vida hay que saber perder y confío en Chope (Paulo Wanchope, técnico). Si lo dejaron es por algo y siempre estaré en las buenas y las malas; nosotros llevamos 40 títulos y confío en volver a tener otro más en diciembre”, destacó.
LEA MÁS: Lonis habla claro sobre jugadores cuestionados del Saprissa
Locura total
El recorrido hacia el estuche comenzó a las 4:30 p.m. Mientras tanto, en la Cueva había una gran cantidad de aficionados, que esperaban ansiosos por las diferentes actividades que la dirigencia organizó para sus fiebres.
La música amenizó el ambiente mientras llegaba el bus con la Ultra Morada. En la explanada oeste de la Cueva estaba Leo Schlager con su hija Sharon, una pequeñita de 5 años que se apuntó a la fiesta desde que llegó al estadio. Su papá la cargaba en sus hombros y la niña no paraba de cantar y mover los brazos, alentando al equipo de sus amores.
LEA MÁS: A Erick Lonis ya se le hicieron dos problemas por llegar al Saprissa y nos contó cuáles son
Leo nació y se crio en Tibás, y el morado y blanco fueron los colores que escogió por amor, pues su papá, don Leo padre, es liguista.
“Somos morados de toda la vida y ella lo vive, ella disfruta venir al estadio; desde pequeñita le hablé de Saprissa y ella es quien me pide que la traiga al estadio, porque quiere ver los partidos, y yo la complazco, porque somos morados de corazón.
“Ella me escucha cuando hablo de Saprissa, de lo que hará y por eso, siempre que tengo tiempo, la traigo y disfrutamos”, dijo orgulloso el papá, quien llegó con su niña al estadio, desde las 3:30 p.m.
Angulo, Angulo...
Los morados también aprovecharon el gentío para presentar el uniforme de visita del Monstruo para la presente temporada, y los seguidores aprovecharon para hacerle un pedido especial al presidente del club, Juan Carlos Rojas.
El presi tomó el micrófono y prometió que el Saprissa volverá a levantar una copa a final de año. Además, reconoció que el equipo está pasando por momentos difíciles, pero la institución tiene la capacidad para levantarse.
LEA MÁS: Ever Alfaro, exdelantero del Saprissa, y la deuda que tiene con Miguel Herrera
Mientras daba su discurso, los aficionados le coreaban: “Queremos a (Marvin) Angulo, queremos a Angulo”, pidiendo que la dirigencia se ponga la mano en el corazón y traiga de vuelta al 10 morado, y que este pueda pegarse su último baile con la 10 del club de sus amores. Sin embargo, el dirigente no dijo nada sobre el futuro del mediocampista.
El grupo nacional República Fortuna calentó aún más a los saprissistas. La agrupación puso a bailar a los presentes y solicitó en un momento hacer una pausa, en silencio, velando por la paz y pidiendo que se frene la ola de violencia que rodea al país.
La fiesta terminó a las 8 p.m. A esa hora quedaban fiebres disfrutando de la gramilla de la Cueva, tomándose fotos y compartiendo entre amigos.