Una de las lesiones que se toman con más seriedad en el mundo del deporte son los golpes en la cabeza y cuando un jugador pierde el conocimiento o queda perdido por unos minutos, como fue el caso de Fernando Lesme el viernes ante el Saprissa, existe todo un protocolo al respecto.
Previo al partido ante Pérez Zeledón, en Alajuelense indicaron que el atacante paraguayo no entró en convocatoria porque “está cumpliendo con el protocolo de contusión en la cabeza, no presenta ninguna alteración a nivel neurológico y tiene una evolución adecuada”.
¿Qué quiere decir eso? Cuando se determina que un futbolista sufrió una contusión o una conmoción cerebral tiene que ser retirado del campo de inmediato, y llevado a un centro médico a que le hagan exámenes, pero la cosa no termina ahí, pues el protocolo establece que debe reposar por unos días.
Según el “Protocolo Médico de Conmociones cerebrales de FIFA”, un documento de 18 páginas que explica procedimiento en el tema, un jugador debe esperar hasta 72 horas para estar de nuevo en actividad física y si los médicos consideran más tiempo, se puede ampliar el plazo.
El volver a la competición es el último de los pasos, por lo que para hacer las cosas como se deben hay que pasar por varias etapas lo que incluso hace que el jugador se pierda los entrenamientos, hasta descartar cualquier daño en la cabeza que, a veces, tarda en manifestarse, por eso la larga espera.
Para el partido del sábado ante el Herediano, ya se habría cumplido por completo el protocolo y ya estaría disponible para jugar.
En el fútbol nacional, a finales de setiembre del 2023, William Quirós, defensor del Cartaginés, vivió una situación similar en un duelo ante Alajuelense.
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“Hoy por hoy si se detecta la más mínima alteración del estado de consciencia, orientación o tiempo y espacio, la recomendación de las guías que FIFA dio a inicios de año es tajante, saque al jugador de inmediato. En eso las guías de FIFA son muy claras sobre cómo operar.
“Lo que diga o quiera el jugador es totalmente irrelevante, lo que vale es lo que diga la evaluación neurológica médica, y tenemos que tener claro que evaluar a un jugador de esta manera, en cancha, es muy difícil. Por eso decimos sáquelo y evalúelo como debe ser, eso se va a llevar su tiempo, que ningún equipo va a esperar, por eso se pide el cambio. Si nos vamos a equivocar que sea en favor del jugador no en contra porque puede ser peligroso”, destacó el médico Willy Gálvez en su momento.