Deportes

Exjugadores de Puntarenas creen que fiestón del ascenso habría sido mejor con Ana Yanci

Hace poco más de 22 años que Ana Yanci fue asesinada en El Cocal de Puntarenas

EscucharEscuchar

El fiestón que se armó en el Puerto con el ascenso de Puntarenas FC a la primera división hubiera sido el doble de bueno si estuviera viva Ana Yanci, uno de los personajes más queridos de la provincia.

Ana Yanci, travesti, Puntarenas
Ana Yanci era un personaje folclórico y que le daba mucha alegría al equipo porteño. (Archivo)

Ella fue un travesti, llamado José Rodolfo Cordero Bedoya, que metía mucho colorido y sabor en las gradas del Lito Pérez.

Su corazón estaba dividido entre el equipo del Puerto y el de Limón, de donde era originaria, por lo que para esta ocasión hubiese estado más que feliz, pues varios jugadores limonenses fueron vitales para que los porteños le ganaran la final de segunda a Carmelita el domingo 22 de mayo con marcador global de 3-0.

Cordero fue asesinada entre la noche y la madrugada del 24 y 25 de febrero del año 2000.

El exjugador porteño Alfredo Contreras, quien vivió como jugador todo el sabor que le ponía Ana Yanci a la Olla Mágica, le dijo a La Teja que, si ella estuviera viva, el fiestón todavía estaría en lo más y mejor.

Ana Yanci, travesti, Puntarenas
Ana Yanci era el alma de la fiesta. (Archivo)

“Hubiera montado el show con samba incluida en el paseo de los Turistas. A ella le gustaba el fútbol no solo de Puntarenas, sino de Limón y hubiera sido muy bonito ver a Ana Yanci festejando y se le pegaban otros como El Galán. La fiesta hubiera sido fenomenal, creo que hubiera durado una semana porque ella y los que se le pegaban eran muy queridos en el Puerto”, dijo Contreras.

El exjugador no duda en decir que dicho personaje era el alma del Puerto en aquellos años y que su show los iniciaba diciendo: “meneitos y soplitos”.

Otro exjugador que recuerda con cariño a Ana Yanci es Leoni Flores, goleador chuchequero en aquellos tiempos.

Ana Yanci, travesti, Puntarenas
El funeral de Ana Yanci fue muy concurrido. (Cortesía )

“Me la estoy imaginando celebrando el campeonato, se hubieran hecho carnavales y se le hubieran unido otros como El Galán o la Melody.

“Me parece estarla viendo en la puerta del estadio, bien pintadita, con una enagua floreada, con camiseta y blusa naranjas y las pulseras naranjas y los pañuelos, uno a cada lado, anaranjados, que usaba para bailar”, imaginó Flores.

Asesinato

La muerte de Ana Yanci fue como si bajaran el interruptor de la alegría, como si hubieran dejado a Puntarenas sin el alma de la fiesta o le apagaran la luz al Lito Pérez.

Ana Yanci, travesti, Puntarenas
La Teja hizo una nota del personaje en el 2017. (Archivo)

Por el crimen fueron ligados José Alexander Rodríguez y un menor de edad, pero solo el primero fue llevado a juicio y condenado a 25 años por los delitos de homicidio simple y robo agravado con violencia.

Rodríguez, que debía quedar libre hasta en el 2020, salió antes, en el 2017, porque en el 2011 solicitó una revisión de la pena.

A Ana Yanci la encontraron amarrada de pies y manos en su casa, en El Cocal de Puntarenas. Fue asfixiada y estrangulada. El motivo del asesinato fue por robo.

Su entierro fue uno de los más multitudinarios en Puntarenas, lo cual dejó claro el aprecio que le tenían.

Contreras había dicho, hace años, que cuando mataron a Ana Yanci también murió un poco del espíritu de la ciudad.

“Mataron mucha de la alegría que ella aportaba para el fútbol de Puntarenas. Ella jalaba masas de aficionados que iban porque armaba el vacilón, el fiestón”.

Gerardo “Cebolla” Gutiérrez, otro exjugador, también había manifestado que con su partida se perdió parte del folclor porteño.

“No era lo mismo un partido con ella que sin ella. Marcaba la diferencia porque era muy vistosa con sus vestidos y como bailaba. Y cuando no iba, la gente estaba más apagadilla y la misma afición decía que hacía falta”.

Inspiración

Los jugadores de la época de los ochenta sentían esa buena vibra que Ana Yanci llevaba a la Olla Mágica y por eso, cuando metían un gol, corrían a buscar la grada donde se bailaba samba, liderada por ella.

Asdrúbal Espinoza, quien formó parte del Puntarenas campeón de la temporada 86-87, le había dicho a La Teja, en el 2017, que la presencia de Ana Yanci subía la moral.

“El afecto que tenía por el equipo y la ilusión de querernos ver en los primeros lugares inspiraba a cualquiera. Por eso la afición la quería mucho”, dijo Asdrúbal en aquel entonces.

Contreras también recuerda lo que hacía el pintoresco personaje cuando se enfrentaban sus dos amores en el Lito Pérez.

“Cuando nos visitaba ese equipo (Limón) ponía una bandera anaranjada y otra verde y blanca. Tenía el corazón compartido con el pueblo de su nacimiento”, recordó Contreras hace cinco años.

Sandro Alfaro, quien hizo sus primeras armas en aquel Municipal Puntarenas, también recordó, en el 2017, que Ana Yanci era un factor importante para estar animados.

“La motivación era ver el estadio lleno y ella era un ingrediente importante para que eso se diera y para que hubiera alegría”, dice.

Presencia única

Como Ana Yanci no ha habido otro personaje en Puntarenas. Es cierto que hubo algunos, pero no han llegado a los niveles de popularidad de ella.

Contreras recuerda que Esteban Galán y Roberta fueron personajes muy llamativos, pero no alcanzaron la fama de Ana Yanci.

“Con ellos la gente quiso sustituirla, pero no fue lo mismo”, dijo el exjugador.

El pachangón hubiera sido de una semana con Ana Yanci viva.

Tanto así que Cebolla no pudo recordar cómo se llamaban algunos de esos personajes. “Fijo El Galán era uno y hay otros, pero no me acuerdo cómo les decían. No ha habido otro como Ana Yanci”, afirma Gutiérrez.

Entre las muchas anécdotas que se cuentan de Ana Yanci, Contreras recuerda la vez que estaba como piña mal pelada: solo ojos.

“Una vez nos estaba mirando a mí y al técnico, que era Luis Fernandes Texeira. Nos acabábamos de bañar y estábamos en ropa interior cuando Luis vio que nos estaba mirando y entonces salió corriendo. No sé qué pasó esa vez. Nos morimos de risa. Era muy respetuosa”, confesó Contreras.

También recuerdan mucho la famosa cleta que tenía AnaYanci y que se le perdió en más de una ocasión.

“Era una chopper y había muy pocas, entonces se le perdía, pero alguien la reconocía y se la quitaban a quien la llevara y se la daban a ella. Nunca se preocupó por la bendita bici, porque siempre la recuperaba”, añadió Contreras.

Franklin Arroyo

Franklin Arroyo

Periodista egresado de la Universidad Federada. Integra el equipo de Nuestro Tema de La Teja. Trabajó en el Periódico Al Día, corresponsal del diaro Marca para Centroamérica y editor de la revista TYT del Grupo Eka.

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.