Fiebre encontró en “Pistera” la moto que tanto había soñado

Jorge Azofeifa cumplió hace 6 meses el sueño de tener una moto pistera tal y como la deseaba.

Y es que años antes tuvo otra bicha que le dio muchos dolores de cabeza por su estado mecánico.

Este vecino de Salitrillos de Concepción de La Unión, de 37 años, nos contó que su moto es una Honda CBR 600 RR, del año 2003.

“Contacté a un par de chavalos y al final se la compré a uno de Cartago. Hablamos un sábado, le dije que tenía cierta cantidad de plata, y el lunes estábamos donde el abogado haciendo el traspaso", señaló el papá de dos hijas.

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Azofeifa asegura que la moto se la entregaron en perfecto estado.

“Me la dio con cambio de aceite, no ocupaba hacerle nada, me la dio con full mantenimiento y por eso a la fecha no le he hecho nada”, mencionó.

En cuanto al precio, nos contó que desembolsó ¢3,1 millones. Además, nos dijo que tiene el logo del Capitán América porque así la tenía el antiguo dueño, pues uno de sus hijos es aficionado al personaje de Marvel.

“Se lo iba a quitar, pero he visto que le llama mucho la atención a los chiquitos y me piden hacerse fotos”, mencionó el comerciante.

Sobre las características mecánicas, Jorge contó que es una pistera de cuatro cilindros, ocho inyectores y de gasolina.

Asegura que hace unos años la gente no se animaba a comprar este tipo de bichas por el alto precio de los repuestos y mantenimiento, pero como ahora se pueden hacer compras por Internet, sale más baratos mandar a traerlos afuera del país.

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“Entonces se le perdió el miedo, antes si uno tenía una pistera solo se podía ir a la agencia y era caro, ahora hasta las fibras se pueden comprar por Internet”, insistió.

Una de las ventajas que tiene “Pistera”, como le dicen en la casa, es que su antiguo dueño la usaba tal vez cada 15 o 22 días, algo parecido a lo que hace ahora Azofeifa. Eso le ayuda a estar en un excelente estado.

Él solo la usa de vez en cuando los domingos y para movilizarse a diario usa un carro ya que de por sí vive cerca de donde trabaja.

Durante al entrevista, Jorge recordó que con su antigua pistera sufrió montones. Tenía que levantarse a las 4 de la mañana para empujarla, arrancarla y estar trabajando a las 6 de la mañana.

“Esta moto puede andar por semana unos 30 kilómetros, cuando estoy estresado salgo a andar en ella y eso me quita el estrés”, comentó.

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Uno de los sueños que cumplió Azofeifa con esta Honda fue ir al Puerto con su esposa. Dice que mucha gente se acercó a tomarse fotos con la nave y, aunque la moto es pesada, en el momento que se maneja no se siente.

Además cuenta que al ir agachado, corta el viento y no se siente mucho frío en carretera.

Sobra decir que algunas personas se han acercado con el interés de comprarle la pistera, pero de momento no se ha concretado ningún negocio. Jorge dice que todo es material y por eso está dispuesto a negociar con cualquier interesado.

Antes de terminar, le consultamos por qué quiso mostrar su moto en nuestra sección “Chuzo de la semana” y contestó que siempre había querido aparecer en esta página del periódico y porque quería mostrarle a la gente que con empeño y esfuerzo se pueden tener las cosas.

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