Muchos esperaban ver a Hernán Medford gritando, caminando de allá para acá dando indicaciones, peleándose con los árbitros o tirando la gorrita, su sello particular, en su debut con el Sporting FC, pero se quedaron con ganas de ver al Pelícano en esas.
El debut de Medford en el banquillo del conjunto paveño pasará a la historia como uno de los debuts más tranquilos en la carrera del Pelícano.
Sporting sacó la victoria 2 a 0 en el estadio Ebal Rodríguez de Guápiles, sobre el Santos, con lo justo, haciendo algunas variantes en la formación titular y con un fútbol más directo y efectivo que el de su antecesor, el mexicano, Francisco “Paco” Palencia.
El hecho de no tener nunca en riesgo el juego, que lo empezó a ganar desde el minuto 25, con una anotación de Adolfo Feoli, probablemente contribuyó a esa extraña serenidad de Medford.
El pepino cayó en un tiro de esquina ejecutado al segundo palo, donde la ganó Steven Cárdenas, quien la puso al área chica. Allí se avispó Feoli, que de forma incómoda logró meter el pie para vencer la resistencia del Santos, que no da pie en bola.
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También ayudó a esa calma, la poca presión que genera un equipo como el Sporting, un cuadro en formación en cuanto a su historia, y que apenas tiene unos cuantos aficionados que ya se han logrado identificar como albinegros. En todo caso, presión siempre hay, dicen los entrenadores y el último lugar en la tabla de posiciones, puesto con el que coquetea Sporting, es una razón de peso para no relajarse. Pero Medford mantuvo la calma.
En el primer gol, caminó hacia el banquillo, tranquilo, habló con su asistente y amigo Randall Azofeifa, dibujó en su mente lo que el equipo debía hacer a partir de ese momento y siguió dirigiendo con un estilo, ajeno a lo que nos tiene acostumbrado.
Ojo, no decimos que a Medford le valió un pepino el partido, jamás, solo que lo vivió diferente. El resultado, el rival, las circunstancias no lo llevaron nunca a cambiar su estado de ánimo.
“Salgo cansado, uno no corre, pero la parte de mente cansa, estar estresado cansa y sí, agotado, pero contento”, expresaría Medford luego en conferencia de prensa, donde también estuvo más comedido.
Santos, por su parte, no preocupó a Medford, ni a su portero Adonis Pineda ni a la defensa. Al equipo de Breansse Camacho le falta trabajo y le falta peso en todas las facetas ofensivas, porque Starling Matarrita no lo puede hacer todo.
Harry Rojas del Sporting casi sorprende al portero Alejandor Gómez a los 49 minutos, con un remate lejano y rastrero, incómodo para el portero. Y así fueron las emociones, a cuenta gotas y sin gran profundidad. Incluso, al 74, un centro de Wálter Cortés casi sorprende al portero local.
Y al 90, una jugada de Víctor Medina por la izquierda, que terminó con un taquito de Feoli que besó las redes del Santos para el 2 a 0, terminó de darle la tranquilidad y confianza al Pelícano.
“Importante ganar bien, gracias a los muchachos, el esfuerzo fue bueno, contento porque iniciar ganando suma, nos aleja un poquito de los puestos de abajo, que nunca me ha gustado estar. La idea es ir mejorando, se ganó un partido nada más, hay que seguir ratificando en los otros partidos”, añadió en la conferencia de prensa.