A sus 32 y con más de trece años de carrera futbolística, Jonathan Moya enfrenta una situación que jamás había vivido.
Al artillero rojinegro lo pintaron de rojo, algo que le dolió mucho, pues nunca lo habían expulsado.
Justo o no, la realidad es que el árbitro Pablo Camacho lo expulsó en los últimos instantes del clásico ante el Saprissa, al considerar que tuvo participación directa en la bronca que se armó al final del encuentro.
Para Moya, que la primera expulsión de carrera se haya dado en una situación tan confusa y que para él fue injusta, le dejó un sinsabor bastante grande.
“Ustedes me conocen, no tengo ninguna expulsión en la primera división, jamás me había pasado algo así, no soy un jugador problemático, ni voy a hacer algún zafarrancho o que me meta en problemas.
“Al final es una jugada normal, yo voy y defiendo a un compañero, trato de quitarlo, pero el árbitro o el línea más bien toman la decisión de expulsarme y yo no voy a ponerme a reclamar ni a hacer mala cara o algo así, porque no me van a quitar la roja, entonces hay que respetar la decisión”, dijo.
Al ser roja directa, es un hecho que se perderá dos o más partidos. lo que lo dejará afuera ante Herediano y Sporting como mínimo, en un momento cumbre del torneo.
La competencia en ofensiva en Alajuelense es fuerte, otro punto que pega, dado que deberá sentarse mientras que algún compañero como Fernando Lesme, Johan Venegas, u otro podrían aprovechar y si responden como goleadores, podrían madrugarle el puesto a Moyata.