El papa Francisco, el primer pontífice latinoamericano en la historia, tenía una gran afición por el fútbol y era un fanático de San Lorenzo de Almagro, de Argentina.
Pues bien, aunque parezca increíble, hay una gran coincidencia entre la edad de su muerte, la hora de su deceso y el club argentino.
El papa era socio del Cuervo (así se le dice al San Lorenzo), bajo su nombre de pila, Jorge Mario Bergoglio, y su número de carnet era el 88.235.
Pues bien, el papa murió a los 88 años, a las 7:35 de la mañana, hora del Vaticano. Si hacemos la conversión al uso horario argentino, el sumo pontífice falleció a las 2:35 de la madrugada.
Sí, su número de socio coincide exactamente con la edad de su muerte 88 y la hora del deceso en Buenos Aires, 2:35 de la madrugada.
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Una coincidencia, claro está, pero que para los creyentes en señales no pasará desapercibida. Un guiño del destino entre fe, fútbol y números.
El mismo club argentino despidió al sumo pontífice con un mensaje en sus redes.
“Su pasión por San Lorenzo siempre nos conmovió especialmente, y nos une en un constante rezo por su alma”, escribió el club.
“Desde niño, los colores azulgranas lo cautivaron (...) Desde su hogar en Flores aprendió a amar al Ciclón”, añadió la publicación en la página de San Lorenzo, refiriéndose a otro de los apodos por el que se conoce a la agrupación deportiva.