Las emociones que han vivido los liguistas durante este torneo clausura 2019, son más intensas que encaramarse en la montaña rusa más brava del mundo, ya que suben y bajan a cada rato en la tabla.
La montaña rusa rojinegra encendió motores nuevamente en el Valle de El General con la victoria que consiguió este jueves (4-2) ante Pérez Zeledón, justo cuando todo mundo pensaba que el cuadro erizo, ya está frito y nadie esperaba una victoria ante el líder del certamen.
Ya muchos erizos le habían echado tierra al torneo, estaban resignados a tirarse las semifinales por televisión, por la poca fe que le tenían al equipo por lo menos para este campeonato.
Y no es para menos, porque la Liga empezó en enero ganando su primer juego (3-1) al Santos, así que imagínese la contentera que se armó en la Ciudad de los Mangos.
Pero cuando estaban todos ilusionados se llevaron el primer bajonazo en la fecha tres al perder (1-0) en casa contra San Carlos; después golearon (4-2) a Cartaginés en la fecha cuatro y la montaña rusa volvió pa’ arriba.
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Pero volvieron a bajar en la jornada siete cuando los Guerreros del Sur los derrotaron (2-1) en el Morera Soto, luego las ilusiones vuelven a subir con el empate (0-0) que sacan en la Cueva contra el Monstruo y siguieron subiendo porque en las fechas 10 y 11 ganaron, pero se llevaron un golpazo con otra derrota en la jornada 12 ante el Santos, otra vez jugando de local los erizos.
A partir de ahí se mantuvieron en picada hasta que su equipo se volvió a trepar esta semana.
Lo malo es que el próximo juego es en la Catedral (lunes 7:30 p. m.) ante Grecia, lo cual no ha sido positivo para el León, pues en su casa se han llevado varios semillazos esta temporada.
“Realmente el equipo es una montaña rusa, pero tiene más bajadas de la cuenta. No me ilusiona porque ya a lo largo de cinco años hemos visto estos partidos lleno de inspiración y luego vienen una seguidilla de desilusiones”, comentó el manudo David Mora.
“El equipo demuestra con esto que es una situación más mental que otra cosa, es de encontrarse en la cancha y tomar las decisiones correctas, necesitamos ver pasión, entrega, sentimiento”, agregó.
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Otro erizo, Ovidio Ramírez indicó que la mala planificación ya está pasando factura en la institución.
“En casi todos los partidos se ha jugado aceptable, pero la debilidad en defensa provocó muchos errores y temores. La poca capacidad goleadora termina por desesperar y las consecuencias son lógicas. Uno con cabeza fría no puede ilusionarse en este momento, pero sí con que vengan las decisiones de separar para armar un equipo competitivo en todas las zonas”, señaló Ramírez.