EscucharNi la confianza de Andrés Carevic, ni la millonada que se iba a ganar en Guatemala, ni siquiera el buen rendimiento que muestra en cancha, la motivación de Douglas López anda por otro lado.
El 8 del cuadro cartaginés está vuelto loco con Alana López, su hija, que nació el 11 de marzo del año pasado. La pequeñita son los ojos del jugador.
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Por supuesto, esa confianza que le ha mostrado Carevic y ese buen estado de forma, contribuyen a que ande volando.
“Está motivado desde que nació su hija, está como loco, no sé si lo ayudó a madurar y pensar diferente, pero tomó otro aire”, contó el abuelito de la criatura, don Douglas López.
Y también sale a relucir la experiencia del papá de Douglas, con consejos útiles, que le aterrizan la cabeza al que sea.
“Yo lo que le he dicho es que ya no piense solo en él, ahora tiene que pensar en la chiquita y también en su esposa Daniela, ella lo ha cambiado, es muy centrada. Se llevaban muy bien”, expresó.
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Don Douglas dicen que el motor de su hijo es Alana, quien lo hizo cambiar de actitud porque antes iba a entrenar, pero sin mucha motivación.
El jugador de hoy es otro, pasa un gran momento y el reflejo se mira en la cancha.
