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El volante Manfred Russell disfruta las nuevas oportunidades y vive al máximo su momento en Santa Ana.
El jugador de 35 años se incorporó al benjamín de la máxima categoría a finales de agosto, luego de varios días de hacer una especie de prueba en el club y se siente feliz, porque anhelaba volver a jugar en Tiquicia.
El lunes anterior, el jugador, vecino de Alajuelita, se lució con dos golazos en el juego contra Guanacasteca, que le ayudó a su club a escaparse del último lugar de la tabla y, por otro lado, con la victoria 2-0 enterró las posibilidades de que Guanacasteca optara por avanzar a las semifinales.
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El primero de los tantos de Russell fue una joya. El jugador tocó la bola con el empeine externo y la envió al fondo del arco, sin darle chance al portero Jairo Monge de detener la pecosa.
“Conté con pocos segundos para tomar una decisión, cuando acomodé la pelota pensé en pegarla fuerte con la izquierda, pero me dio chance de levantar la cabeza, vi que en el arco no había nadie, levanté un poco la bola y, gracias a Dios, pude concretar ese bonito gol”, contó.
Pasado morado
Russell no esconde su pasado en el Saprissa y este domingo, los santaneños visitarán a los morados, en el último juego de la fase regular, a las 3 p.m. Manfred es consciente de lo que representa este partido, para ellos y para los morados.
“Una victoria ante Saprissa nos permite alejarnos más de los últimos lugares. Sabemos que Saprissa tiene que ganar los dos partidos que le quedan para clasificar y, probablemente, el partido se jugará a estadio lleno.
“Ellos querrán ganar, para cerrar las semifinales en casa y creo que será un partido interesante, en uno de los mejores escenarios en donde acá se puede jugar, y sé que ambos equipos necesitamos la victoria”, afirmó.
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- ¿Hay sentimientos encontrados por volver al Ricardo Saprissa?
“No tengo nervios, me siento motivado, porque voy a jugar contra el equipo que uno ama, y por eso quiero hacer las cosas bien, sabiendo que jugaré contra el equipo en donde di mis primeros pasos, me siento feliz.
“Además, me motiva jugar contra varios de mis excompañeros (Ariel Rodríguez, Kendall Waston, David Guzmán), amigos que tengo en Saprissa, miembros del cuerpo técnico y espero que sea un lindo partido”, destacó.
Responsabilidad
Manfred, su esposa Orisis y su bebita Lorrayne disfrutan de esta nueva etapa en Costa Rica. El jugador afirmó que se siente muy feliz, como si estuviera debutando en primera, porque estuvo mucho tiempo fuera.
El también exjugador del Cartaginés hizo gran parte de su carrera en Guatemala y dijo que, aunque disfrutó su etapa en el fútbol chapín, reconoce que estaba un poco cansado de los extensos viajes, a lo largo del país centroamericano y de las condiciones de algunos estadios.
Además, le hacía falta estar cerca de su familia y amigos y, ahora, le da gracias a Dios porque tiene muy cerquita a los suyos.
“Viví en Ciudad de Guatemala, en Iztapa, que es un lugar costero, y me pude adaptar muy bien en los lugares en donde vivimos, pero sentía que me hacía falta volver a Costa Rica. Estamos felices, porque nos reencontramos con las personas que queremos, con amigos del fútbol y con la comida tica, porque allá en Guatemala la gastronomía es muy diferente a la local”, añadió.
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En Santa Ana, Manfred tiene compañeros con edades parecidas a la de él, como Johan Condega (40), José Andrés Salvatierra (35), Johnny Acosta (41), Patrick Pemberton (42) y afirmó que esta es una gran responsabilidad frente a los jóvenes.
“Se toma con mucha responsabilidad, porque a veces el peso cae sobre los grandes y, en nuestro caso, tenemos una mezcla interesante entre experiencia y juventud. Creo que en todo camerino es necesario contar con jugadores de experiencia, que guíen a los jóvenes, y también tenemos futbolistas jóvenes, que hicieron posible que cumpliéramos la regla sub-21 antes que otros clubes.
“Este es un grupo sano, en donde todos aportamos y lo bueno de esto es que en mi caso ya había jugado con algunos de mis actuales compañeros y a otros los enfrenté, son jugdadores de calidad y muy buenas personas”, destacó.
