¡Qué gran lección de perseverancia nos dio David “Medallita” Jiménez!
El orgullo de Cartago se coronó campeón mundial interino de las 115 libras de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) al vencer por decisión unánime a John “Scrappy” Ramírez.
Se dice fácil, pero lo de Jiménez es histórico, es el primer tico campeón mundial de boxeo.
La historia de Medallita es simplemente admirable, recuerdo la primera vez que escuché de él, fue en setiembre del 2011, en la juramentación de los atletas que participarían en los Juegos Panamericanos de Guadalajara, aquella vez, sorpresivamente, anunciaron que David sería el abanderado.
Aquel muchachito no ocultó su emoción y lloró de felicidad, ese día se ganó al país entero.
El sábado en la noche, cuando anunciaron que David ganó el combate y el mundo escuchó “from Cartago, Costa Rica” y ver el gesto de Medallita, quien explotó de alegría y orgullo, me fue inevitable devolverme a setiembre 2011, reaccionó igual, aquel casi niño de pelos parados, ahora pelón, todavía tiene en su mirada esa ilusión de poner en lo más alto el nombre de Costa Rica.
La historia de Medallita no ha sido fácil, viene del Proyecto Manuel de Jesús Jiménez, uno de los barrios más complicados de Cartago, toda su vida ha tenido que nadar contracorriente, nada se lo han puesto fácil.
Hace poco más de un año cayó por decisión unánime frente al ucraniano Artem Dalakian en Londres, Inglaterra, fue la primera vez que peleó por un título mundial, esa vez en las 112 libras, lejos de arrugarse o derrumbarse mantuvo intacto su sueño y lo consiguió, en un peso que no es el suyo, lo que hace aún más grande su hazaña.
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En tiempos tan duros para Costa Rica, en que los jóvenes son tentados por el narcotráfico, Medallita es un ejemplo que de los sueños se pueden conseguir, que se puede triunfar aunque el camino sea complicado y hasta parezca imposible alcanzar las metas.