Los mejengueros que se respetan se rehúsan a ir a jugar “metegol”, la nueva modalidad que aprobó el Ministerio de Salud, junto con el Deportes, para habilitar las canchas de fútbol 5 a partir del 1 de noviembre.
Esto porque allí solo se podrá jugar una disciplina creada en Argentina a raíz de la pandemia, en la que se suda más jugando futbolín.
Es por eso que algunos mejengueros de cepa, como Erick Quirós, asegura que no piensa ir a jugar “metegol” porque es como un irrespeto a la verdadera mejenga.
“Ninguno de mis compas, en los distintos grupos de WhatsApp de mejengas piensan ir y yo tampoco, creemos que es mejor ir a hacer otro tipo de deporte mientras tanto, porque con ese invento uno no mata fiebre, porque no se puede correr, uno no puede bailarse a nadie, no se le puede hacer un túnel a la gente, ni siquiera una falta”, argumentó el experto en la materia.
Fernando Morales, otro mejenguero que vive en Alajuela dijo que tampoco jugaría esa modalidad.
“Creo que mucha gente no lo hará. No creo que paguen para ir a hacer eso, quedarse fijo en un solo lugar. Eso no es jugar fútbol. Me parece que no beneficiará a las canchas”, expresó Morales.
Esteban Mesén, un fiebrazo de Heredia que solía ir una o dos veces por semana a mejenguear antes de la pandemia, dijo que él sí podría a ver cómo es la jugada.
“El ochenta por ciento de la gente está agüevada por la forma como es, pero por lo menos vamos a ir al deporte, lo aburrido es que vas a estar estático, en un espacio y se pierde lo bonito de las mejengas. Vamos a ver cómo me va en la primera a la que vaya, la idea es probar”, dijo Mesén.
Esteban dice que para él pueden pasar dos cosas, o que a la gente no le guste y no vuelvan, o que rompan las reglas y se manden a mejenguiar como antes.
¿Qué es el metegol?
El juego consiste en que los participantes estén en distintos rectángulos de los cuales no pueden salirse y desde ahí o pasar la bola, o tirar a marco.
Cada marco será defendido por un portero, o sea, aquello es como un futbolín humano.
El metetol se juega con mascarilla y sin contacto físico. Cada cuadro donde debe permanecer un jugador mide entre 4.4 metros a 5.25 metros y el formato permite jugar cinco contra cinco o seis contra seis.
Contentísimos
El que sí está que brinca en una pata con la noticia es Manfred Rodríguez, vocero de la Unión de Canchas de Futbol Sintético (Ucafusi), quien dijo que está muy contento ante la posibilidad de abrir otra vez las canchas ya que llevan dos meses trabajando en ese protocolo.
“Era la modalidad que más pronto nos permitían abrir. Recibimos la noticia con alegría, nos puede ayudar a operar desde el 1 de noviembre, pues ya son siete meses de estar con las puertas cerradas”, dijo don Manfred.
El representante cree en la posibilidad de que el nuevo formato guste y que los mejengueros la acepten no solo para hacer actividad física, sino para ayudar al sector. Dijo que los precios probablemente se mantengan, pero ya eso dependerá de cada dueño de la cancha.
“Los mejengueros, al estar deseando mejenguear, hace que esta actividad se convierta en accesible, la diferencia con el fútbol normal es el distanciamiento”, dijo Rodríguez.
“Es una modalidad nueva, no es mejenguear. Puede funcionar”, añadió.
Martín Rodríguez, dueño del Complejo Deportivo Jireh, en El Roble de Alajuela, dijo que está analizando si abren sus puertas el 1 de noviembre.
“Ya nos han llamado varios interesados, estamos viendo. En Argentina, creo que de donde provino la idea, tuvo éxito, pero no tanto como las mejengas, que es lo que la gente está esperando. Podemos intentarlo, es lo más parecido y la idea es que la gente lo disfrute”, expresó Rodríguez.
Aarón Rodríguez, gerente en ese mismo lugar, añadió que la situación ha sido durísima para ellos y que con esta noticia los empleados que tenían están deseando que les avisen cuando pueden regresar al brete.
“De la cancha dependemos cuatro o cinco familias que tuvimos que frenar. Sobrevivimos con ahorros y por dicha podremos abrir”, dijo.