Hay muchas cosas que antes no eran mal vistas o estaban normalizadas como el bullying, el machismo o el racismo, pero eso no quiere decir que estaban bien.
Digo esto porque Jefferson Brenes y Eric Lonis han querido normalizar el tema del racismo, bajándole el piso.
Brenes argumentó que por ser de Limón tiene muchos amigos afrodescendientes a los cuales llama negros y a ellos no les molesta, mientras que Lonis explicó que creció en una época en la que, claramente, el racismo era mucho más fuerte y que no “salían a llorar”, sino que se defendían.
Vamos a ver, estamos hablando del tema por la denuncia que hizo Freddy Góndola en la que acusa a Mariano Torres de decirle “negro cagón”.
No podemos afirmar que eso sea cierto, pero de ser así, claramente Mariano empleó la palabra negro de una forma peyorativa, con ánimos de ofender. Eso no se puede pasar por alto, ni podemos pretender que Góndola se quede callado y se haga al fuerte; no Eric, estamos en el 2023, nadie tiene porque soportar este tipo de insultos y quedarse callado porque hay códigos en el fútbol.
Que ese es el otro tema que quería tocar, ¿qué es eso de los códigos del fútbol? ¿Qué es la cosa? ¿Acaso los futbolistas son una raza distinta con leyes y una ética diferente que pueden hacer lo que les da la gana y ofender a quien sea con la excusa de que lo que pasa en la cancha se queda en la cancha? Eso no es fútbol, no lo ensucien así.
No me imagino ofendiendo a un periodista y luego decir que no diga nada porque lo que pasa en una cobertura se queda en las coberturas.
Ese es un pensamiento obsoleto que hay que dejar atrás, si un futbolista ofendió a otro tiene que asumir las consecuencias y punto.