EscucharSaprissa sacó un triunfo de esos que valen oro, cuando todo hacía indicar que el 2 a 2 sería el resultado final en el Lito Pérez de Puntarenas.
El delantero Orlando Sinclair fue el encargado de hacer gritar a la afición morada, primero de cólera, pues se perdió un gol debajo del marco, a falta de cinco minutos para terminar el partido, pero cuando ya parecía que sería el villano, se acordó de que sabe jugar e hizo un golazo, 20 segundos antes del pitazo final y poner el 3 a 2.
Sinclair tomó un balón en el área, que había bajado Kendall Waston, hizo un amague, dos se fueron en la finta, se acomodó y tiró rastrero, imposible para el guardameta Miguel Ajú, que se estiró todo lo que pudo.
Fue un triunfo que da impulso al equipo, luego de un tibio arranque y de un rendimiento este mismo domingo, que no da para tirar campanas al aire pero que reconforta por los tres puntos obtenidos.
Otro que fue figura es Javon East, quien le tiene la medida al Lito Pérez. En estadísticas que dio a conocer la Unafut, antes de que iniciara la jornada, el delantero morado había marcado cinco goles en cuatro partidos y este domingo no defraudó. Ahora son seis pepinos en cinco mejengas.
El artillero abrió la cuenta para los morados ante Puntarenas, mediante el penal, pero fue un constante peligro para la defensa porteña. Definitivamente le sienta muy bien ese terreno.
Saprissa aún no carbura, no como sus aficionados quieren. Falta cohesión, que en un equipo que trabaja junto desde hace cuatro años, es cuestión de tiempo, de que entren en sintonía, pero el jamaiquino parece salirse de esa pasividad que a veces se ve en el Monstruo en este inicio de temporada.
La razón puede ser que está más a tono que sus compañeros o que en definitiva, le cae muy bien ir a jugar a la Perla del Pacífico, más en la tarde, donde hay calor, pero el sol ya ha bajado y sobre el final, empieza a caer la tarde.
Al minuto 5, ya East daba muestras de que sería un dolor de cabeza para los chuchequeros, luego de un pase largo de Joseph Mora, donde aguantó la marca en el área y logró sacar un remate incómodo, que el portero Miguel Ajú contuvo.
Al once marcó el gol, luego que un minuto antes, Kenner Gutiérrez le cometiera una falta de penal a Warren Madrigal. El caribeño definió de gran manera.
Al 17, otra vez East robó la espaldas de los defensores chuchequeros y quedó en un mano a mano con Ajú, pero su remate salió muy suave y al cierre, al 37, volvió a correr al espacio, Ajú salió a achicar y el jamaiquino siempre logró rematar, pero la bola dio en el poste.
Saprissa empezó bien pero su dominio se fue diluyendo ante el empuje de Puntarenas.
Con Keven Alemán, Kadhem Cole y José Guillermo Ortiz principalmente, los puntarenenses lograron salir del dominio y generaron ocasiones en la portería morada, una mejoría con relación a otros partidos, donde se ha visto con mucho orden defensivo pero con poco poder ofensivo.
Por espacio de unos diez minutos, el PFC fue amo del partido y generaron las dos mejores opciones, en cuenta el gol. Primero fue al 24, cuando Alemán enfrentó a Eduardo Anderson y logró sacar un remate furioso, cruzado, que se fue desviado.
Luego, al 31, cuando Cole le puso un gran servicio a Ortiz en el área, el delantero sostuvo la bola ante la marca de Andrerson y en el momento justo se la dio a Julen Cordero. El exsaprissista definió de seguido para emparejar las acciones.
Sigue la cumbia
En el complemento, Saprissa impuso condiciones con un gol de camerino. Un centro pasado dejó de lejos a todo mundo, menos a Rachid Chirino, quien cerró al segundo palo y mandó la pelota al fondo para darle la ventaja otra vez a los morados, en el primer minuto del segundo tiempo.
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Pero Puntarenas quería puntuar ante los morados y hacer valer aquello de que es una cancha complicada para Saprissa y al minuto 63, Keven Alemán desbordó a su marcador por la izquierda y sacó un centro, que le salió pase a Dariel Castrillo y este, sobre línea de fondo, la puso atrás donde definió Keishwen Arboine.
El juego se movió con el empate y Michael Barrantes casi sorprende a Abraham Madriz al minuto siguiente, con un potente remate que el portero desvió.
Al 68, fue Jefferson Brenes de Saprissa, el que casi soprende a Ajú con un tiro libre que el guardameta logró sacar.
A dos minutos del final, en plena “saprihora”; Luis Díaz desbordó en el área y cayó, el árbitro no pitó nada y la bola fue donde Joseph Mora, quien sacó un centro al corazón del área. La bola cayó donde Orlando Sinclair, quien metió mal el botín y solo, frente al marco, la mandó por arriba. Una jugada increíble.
Pero llegó el 90 (+4), Waston bajó la pelota a su compañero Sinclair y este se inventó una jugada que acabó con el triunfo morado y con el desquite del delantero.
