El pastor de la iglesia que está a la par de la antigua zapatería de Fausto Leiva, donde nació Saprissa, clama porque las autoridades hagan algo con el lugar.
Jorge Amaya comentó que el sitio es un lugar inadecuado para la comunidad y que los vecinos merecen más respeto y mejores condiciones.
“En primer lugar y tomando una perspectiva muy sencilla, la parte estética por supuesto, tener este basurero, que se convierte también en una cueva de piedreros, de indigencia, afecta la seguridad del lugar porque por esta puerta entran y salen los feligreses y nosotros tenemos que reconocer que muchos salen con miedo, es una zona muy oscura”, explicó Amaya.
El lugar está en abandono, desde hace unos diez días. Las personas de la calle tomaron el sitio para consumir drogas y con ellos se han dado otros problemas como malos olores, y proliferación de insectos y cucarachas.
“Cualquiera puede entrar a esconderse, hacen sus necesidades y por eso tenemos un problema de salud integral porque compromete la seguridad, entonces afecta como muchos de otros lugares de San José que se encuentran en estas condiciones”, añadió.
Amaya dijo que ya se le han metido a robar a la iglesia y fuimos testigos de cómo reprendió, de buena manera, a uno de los jóvenes que buscaba entre los escombros. “No tengo problema si ellos vienen y buscan, eso no es nada pero ya se meten a robar porque cuando sienten la necesidad de droga, se desesperan”, dijo.
“A las autoridades les pedimos que sean conscientes ‘tallando’ a los dueños porque no se han comprometido en limpiar, eso daría seguridad al área y reforzar paredes y evitamos que esta cantidad de delincuentes se meta”, agregó.