Las autoridades iraníes han detenido a 35 mujeres por asistir a un partido de fútbol en el estadio Azadí (que significa libertad en persa) en Teherán, capital del país asiático, donde se enfrentaban los equipos iraníes Esteghlal y Persepolis FC (donde el tico Michael Umaña jugó entre 2014 y 2016).
El portavoz del Ministerio de Interior, Salman Samanid, expresó que las detenidas fueron liberadas después del partido y que no fueron arrestadas sino trasladadas a lo que calificó "un lugar adecuado" por la Policía, según ha informado la agencia de noticias ISNA y recogido por la cadena BBC.
Las autoridades de Irán prohibieron a las mujeres acudir como público a los partidos de fútbol tras la Revolución Islámica de 1979. En 2006, las mujeres pudieron acudir a un partido de clasificación para el Mundial de Fútbol de Alemania.
El día antes del encuentro, al que acudió el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, la activista por los derechos humanos Masih Alinejad pidió a las mujeres en las redes sociales que acudieran al partido.
“El presidente de la FIFA estará mañana en el estadio. Desearía que las mujeres se reunieran afuera del estadio para pedirles a los hombres que no entren sin ellas”, publicó Alinejad en Twitter.
Otras mujeres se unieron a las protestas en la red social, en la que reclamaron que ir a los partidos es un derecho básico y que era la mejor oportunidad para romper un tabú de 35 años.
En mayo de 2016, una mujer llamada Hanieh se disfrazó de hombre para colarse en este mismo estadio y ver un partido entre el Persepolis FC, su equipo favorito, y el Rahahan.
“Había dicho que iría al estadio Azadí y ya estoy aquí”, escribió en Instagram junto a una fotografía donde aparecía en el estadio. Su acción revivió el debate sobre la prohibición de que las mujeres asistan a partidos masculinos en Irán.
En solo tres día su cuenta pasó de los 3.000 seguidores a superar los 20.000. Además de apoyo, Hanieh recibió duras críticas y amenazas.
“Hay que detener a esa chica que no respetas las normas, ponerla en una jaula y quemarla ante el mismo estadio para dar una lección a todas las mujeres amantes del fútbol, no solo en Irán, sino en todo el mundo”, publicó un usuario en la web Tabnak.
En 2015, la vicepresidenta para Asuntos de la Mujer y la Familia, Shahindokht Molaverdi, anunció que se había aprobado la normativa que regulaba el acceso femenino a los estadios. Sin embargo, el Gobierno de Hasan Rohaní, en plenas negociaciones nucleares con Occidente, prefirió ceder ante el empuje de los sectores más conservadores que se oponen a las reformas sociales.
El país vecino Arabia Saudí permitió el pasado enero que las mujeres asistieran por primera vez a ver un partido de fútbol en estadios, aunque debían hacerlo en una zona reservada para ellas. La medida, anunciada el pasado octubre, se une a otros decretos que el príncipe heredero Mohamed Bin Salmán ha fomentado como permitir a las mujeres que puedan sacarse el carné de conducir, para introducir reformas económicas y sociales en el país.