Saprissa se dejó los tres puntos en su duelo ante Pérez Zeledón, pero los pocos morados en el estadio Jorge Hernán “Cuty” Monge en Desamparados jalaron con el corazón en la mano porque los guerreros del sur estuvieron muy cerca de sacarles la victoria de la bolsa.

En los cuatro minutos que el central dio de reposición al final de la mejenga, el Monstruo tuvo que jugar con cabeza fría, buscando las esquinas para perder tiempo y no dejar a los locales irse al ataque, aunque al final sí se les escaparon y estuvieron a punto de empatar.

Son tres puntos de oro para el equipo de Vladimir Quesada, porque con una jornada pendiente (ante Herediano) está a tres puntos de los líderes, Grecia y Guadalupe.

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Pero volviendo al inicio, el juego parecía acomodarse para los morados muy rápido, porque al minuto tres ya estaban celebrando la primera anotación de Christian Bolaños.

Bola se movió más en la celebración que en la anotación, porque un rebote del portero Bryan Segura, después de un remate de zurda de Mariano Torres, le quedó servido para solamente empujarla de derecha.

Pero los que conocen al equipo de José Giacone saben que ese cuadro generaleño rema mejor contra la corriente, aunque algunas veces, como este domingo, murieron ahogados en la orilla.

Después de la anotación se puso bueno el partido con Bryan Segura tapando y Pérez calculando el momento indicado para atrapar a su presa.

Ese momento llegó al 23′, cuando Yuaycell Wright cayó al piso por un jalonazo de Ricardo Blanco y el árbitro Keylor Herrera infló los cachetes para sonar su silbato y sancionar el penal.

Para el cobro llegó Keilor Soto, se cuadró bonito, pero su tiro lo tapó Aaron Cruz, lo bueno para el generaleño fue que la bola pegó en el palo y le quedó para que la metiera de cabeza para el 1-1.

Sin duda alguna no fue el mejor día para los pupilos de Giacone porque cuando tenían igualado el partido la mala suerte les llegó y con un autogol de Pablo Azcurra se pusieron otra vez abajo en el marcador.

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Azcurra se puso a defender en un tiro de esquina al 35′ y, en un cabezazo de Johan Venegas, intentó despejarla, pero su remate se metió en el saco de Segura. El portero iba a atrapar la bola, pero su compañero lo vendió.

Aunque Johan celebró como si él lo hubiera metido, no, fue autogolazo.

Sufrido

Para la segunda parte el portero saprissista se convirtió en figura del partido, apenas habían pasado algunos segundos de reiniciado y ya estaba sacando agua del bote.

El Monstruo respondió, pero Venegas desperdició una con todo el marco a su disposición.

Y mientras Pérez tenía mala suerte, Bolaños andaba en su día y sin moverse mucho clavó doblete. El segundo gracias al esfuerzo de Jairo Arrieta que no dio una bola por perdida y se la sirvió otra vez para que se hiciera grande y clavara el tres por uno al 54′.

Vladimir movió sus fichas con este marcador. Buena oportunidad para meter otra vez al joven Manfred Ugalde, quien está demostrando que puede ser titular, mete pata y crea opciones claras de gol.

Pero la cosa se puso fea al minuto 86 porque Azcurra se sacudió su gol en contra anotando uno al rival, con un zurdazo cruzado imposible de parar por Cruz.

Un minuto después del descuento, Keylor pitó penal en el área generaleña porque Dennis Castillo derribó a Manfred.

La bola la agarró el Cachetón, quien lo que hizo fue sembrar dudas sobre su rendimiento, pues Bryan se lo tapó, después de que parecía muy confiado el saprissita.

En el último suspiro, antes del pitazo final, en un tiro de esquina para Pérez Zeledón, Azcurra se la quitó de la cabeza a Lauro Cazal que pudo matar, y le quedó a Keilor que remató de zurda, pero Cruz se hizo grande.

El Monstruo jaló de Desampa con el corazón en la mano y tres puntos en la bolsa que le dan tranquilidad a los aficionados y al técnico Vladimir Quesada.