Uno de los puntos por los que San Carlos ha tenido un rendimiento superlativo desde el cierre del torneo anterior y en el arranque del Clausura 2024 es, sin duda, gracias al rendimiento de Jonathan McDonald.

En el certamen pasado, el Big Mac anotó en cinco de los últimos seis partidos de la primera fase y en el Clausura 2024 en dos de los tres mejengas que llevan los norteños, cifras que demuestran su impacto en la ofensiva norteña.

A su lado en estos momentos ha contado con gente que lo conoce de memoria para saber qué puede dar y cómo motivarlo como, por ejemplo, Luis Marín, su entrenador con los Toros.

El Yiyo y Jonathan se conocen desde hace años, cuando fueron compañeros, primero como jugadores en Alajuelense, y luego cuando Marín pasó a ser asistente técnico y, posteriormente, entrenador.

Que el segundo aire de Jonathan aparezca con Luis en medio no es casualidad y el propio Marín nos explicó cómo lo ha trabajado en estos meses desde que él volvió al banquillo norteño.

“Se ha vuelto a poner nuevas metas, está muy motivado; a pesar que está en una etapa diferente de su carrera, quiere seguir demostrando lo que es McDonald. Esa motivación lo ha despertado y esperamos que ese McDonald se mantenga, porque está mucho en esa parte de motivación de demostrar que es un jugador que todavía tiene mucho que dar y no está en el ocaso de su carrera, sino al contrario”, dijo

Para Marín, la edad no es algo que esté limitando a su goleador, pues a sus 36 años está siendo un líder en el camerino y en la cancha demuestra que todavía tiene mucho por dar.

Yiyo ha hablado mucho con él, fue testigo de las mejores épocas del goleador y sabe cómo motivarlo.

“Él me conoce muy bien, yo lo conozco muy bien, sabemos manejarlo, con él pasa mucho por el hambre que despierte, que sea ese jugador competitivo y no creer que está ahorita en una etapa de jugar por jugar, sino en una que todavía puede dar mucho. Es alguien muy competitivo y si usted le despierta eso, es un jugador que puede dar mucho”, destacó el estratega.

Estamos hablando de dos liguistas de corazón dirigiendo a un liguista de corazón, esa combinación es fuerte, Luis lo conoce muy bien

—  Jasper McDonald

Inspiración

Otro que analizó el buen momento de McDonald, es su papá, Jasper, quien es uno de sus principales consejeros y que ha seguido muy cerca su carrera.

Don Jasper está de acuerdo con Marín que Jonathan aún tiene mucho por dar y que su estado de ánimo es vital en esta etapa de su carrera.

“Él se ha estado concientizando en un eventual cierre de su carrera; no estamos diciendo que va a ser mañana, pero estamos claros que no es eterno; entonces, es una de las razones, a nivel familiar se ha hecho conciencia de dar el máximo esfuerzo para terminar bien con ayuda de Dios que termine bien”.

Otro punto que comentó el tata es que en la vida personal del delantero todo marcha con tranquilidad, lo que ayuda a que todo lo tenga en calma.

“Otra razón es su vida personal, el éxito en cualquier área es integral; difícilmente, uno tiene éxito en una área específica y un desastre en la otra; lo normal, si está bien, la mayoría de cosas que giran alrededor están bien. En lo familiar, del lado de nosotros, encamina bonito, habla mucho con sus hermanos, nosotros estamos yendo a varios partidos, toda esa área está bien. Su esposa, por ejemplo, no hace mucho se graduó de psicóloga y todas esas cosas repercuten, le hace bien y se reflejan”, dijo.

Además, señaló que tener de su lado a Marín y Harold Wallace, quienes lo conocen al dedillo, ayuda mucho, pues son personas que como lo explicó el DT, saben sacar su mejor rendimiento.

“Estamos hablando de dos liguista de corazón dirigiendo a un liguista de corazón. Esa combinación es fuerte; entonces, lógicamente, Luis con su bagaje nacional e internacional, lo conoce bien y sabe cuál es su área débil, su área fuerte y creo que eso tiene mucho que ver”, añadió don Jasper.

En el campo eso sí, este jueves cada uno dejará su corazón rojinegro de lado, pues la racha y el buen momento que traen no quieren frenarlo ante el León. Allí adentro cada uno peleará por lo suyo.