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La noticia de que la FIFA escogió a Nueva Jersey, en Estados Unidos como sede de la gran final de la Copa del Mundo en el 2026, causó mucha alegría entre sus habitantes, principalmente en los miles de costarricenses que viven allá desde hace mucho tiempo.
En Costa Rica esta ciudad es considerada como la octava provincia por los más de 15 mil de ticos que echaron raíces allá para buscar una mejor calidad de vida.
Quisimos conocer cómo reaccionaron al anuncio y conversamos con William Cordero, nacido en Cartago, pero con más de una década viviendo allá y describió el sentir de muchos coterráneos fiebres al fútbol.
“Dentro de la comunidad fue un bombazo, cuando comenzamos a ver las redes sociales y entre todos comentamos que tenemos la gran final, se vio el sentimiento de pertenencia que le tenemos a la ciudad.
“Tengo 15 años viviendo en Estados Unidos, pero hay personas que llevan hasta 40 años y que les digan que la final va a ser aquí es como que les cuenten que el partido va ser en Cartago, San José o en cualquier lugar de Costa Rica, eso es como un grandísimo éxito”, contó.
Le llamó la atención cómo en cuestión de minutos a muchos de ellos los llamaron para saber si durante el mundial se podían quedar en sus casas.
“Después del anuncio, en cuestión de minutos los cuartos de nuestras casas se convirtieron en hoteles y todo quedó reservado. Recibí llamadas de amigos y familiares que viven en Costa Rica para preguntar si les puedo dar posada durante el mundial, llegó el punto que debimos priorizar a quiénes les dábamos espacio, en la mía estarán como diez personas (risas)”, explicó.
William respondió que por el espacio que tiene en su choza, solo alojará a familiares y con el dolor de su alma dejó por fuera a muchos amigos.
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Nos chismeó que varios vecinos publicaron en redes sociales que ya no tenían espacio. Escuchó que otras personas aprovecharán la oportunidad para ganarse un dinerito extra alquilando cuartos y sacarán su lado más creativo para que la estadía de sus huéspedes sea inolvidable.
“Eso lo veo como una oportunidad de negocio para los ticos que viven acá, he escuchado a algunos que alquilarán espacios para los que vengan y los recibirán con comida típica costarricense”, agregó.
Una de las ventajas que cuenta Nueva Jersey es que está cerca de otras dos sedes: Boston y Filadelfia, que es fácil de llegar en carro.
Empezó a ahorrar
Cordero agregó que por nada del mundo se perderá algún juego, reconoce que será complicado acceder a una entrada por la gran cantidad de personas que harán fila, es por eso que se hizo una promesa y espera cumplirla.
“Mi plan de ahorro es ir a todos los partidos posibles y por su puesto la gran final. El tico que vive acá no tendrá problemas en comprarlas porque se ven accesibles, el principal reto que tendrán es superar las listas de espera.
“Según leí tiempo atrás, en el Mundial 1994 se rompieron todos los récords de asistencia y siento que esta será similar porque los latinos somos muy futboleros y el tico no es la excepción”, explicó.
Espera que Costa Rica clasifique para poder verlos al menos en un juego, pero en caso que no suceda, hará lo que sea para comprar un asiento en otra mejenga.
La final de la Copa Mundial será el 19 de julio del 2026 en el estadio MetLife que podrá albergar a 82.500 personas, solo quedará conocer en los próximos años quienes clasificarán y avanzar hasta el último juego.
