Ya más en frío, después de unos días del triunfo del Cartaginés en casa contra Herediano, ese era el golpe que había que dar, porque son los partidos que siempre hay que ganar, estamos en casa, peleando el liderato, es un clásico y los florenses nos estaban pisando los zapatos en la tabla, estábamos a dos puntos… Y ahora a cinco.
Analizando un poco, me gustó que nuestro punto más fuerte en el partido fue la defensa. Fueron muy pocas las opciones reales que nos generaron y que le llegaron a Kevin Briceño, quien está retomando el nivel al que nos tenía acostumbrados.
Marcelo Pereira, el defensa hondureño, para mí es la mejor contratación del torneo (nadie lo va a decir por qué no juega en Alajuela o Saprissa), desde que llegó ha sido titular y líder indiscutible en la defensa blanquiazul.
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Otra cosa es que los jugadores experimentados sí están liderando al grupo. Podemos ver a Dylan Flores anotando, Allen Guevara asistiendo, Kevin Briceño volando, William Quirós como siempre un gladiador, Marco Ureña, bendecido anotando y asistiendo como nunca antes.
Mientras los jóvenes también están destacando y ganándose un lugar. En el partido pasado fue Leonardo Alfaro, pero este torneo también hemos visto a Sebastián Vásquez.
Ya hay que pasar la página contra Herediano, se ganó, se goleó y se bailó, pero el sábado toca ir a Tibás. Ellos vienen con sangre en el ojo luego de caer, nuevamente, en Nicaragua y estoy seguro de que van a querer lavarse la cara, y nos van a querer comer desde el principio.
Eso hay que usarlo a nuestro favor, ellos son los que tienen mucho que perder y nosotros mucho que ganar. Un triunfo en el Saprissa nos pondría como fuertes candidatos a pelear por el liderato (aún falta mucho, pero es golpear la mesa) y le meteríamos seis puntos a los morados.
Falta mucho camino, pero vamos por buena sombra.
Adrián de Planeta Blanquiazul
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