La opinión del florense: “¿Qué pasó?”

Se fueron 12 puntos de ventaja en un abrir y cerrar de ojos, pasamos del “Heredianamente bien” al ¿Qué “Pfdjbdsnds” pasó?

El equipo efectivo, que permitía pocos goles, que tenía ilusionada y contenta a la afición desapareció, ¿cómo? No sabemos, las respuestas vacías del “Pity” no explican nada.

Al estilo Shakira, los Heredianos buscamos “En el armario, en el abecedario, debajo del carro, en el negro, en el blanco”, etcétera y NADA.

Y si a los aficionados no nos dan explicaciones en los momentos difíciles, la cosa se pone peor, inicia la división entre la fanaticada, los que cuestionan y los que se agrupan en el “hay que apoyar en las buenas y las malas”, no está todo perdido.

Y ciertamente ambos tienen algo de razón, los que cuestionan esperan respuestas que de momento no han dado, puntos perdidos por malas alineaciones, malas estrategias y errores de escuela de fútbol, como el propio Elías Aguilar dijo.

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Los que expresan que no todo está perdido tienen también su cuota de verdad, viene lo más importante del torneo y en esas instancias TODO puede cambiar, pero para que cambie, deben ocurrir cosas, que de momento no se ven.

La prensa habla de problemas en el camerino tras el juego en Pérez Zeledón y la afición sin respuesta, no sabemos nada.

Lo único que sabemos que es el sentimiento por el equipo es más grande que un primer lugar, más grande que un resultado, un cuerpo técnico o un grupo de jugadores.

Los que sentimos la rojiamarilla pedimos entrega, garra, compromiso por vestir esos colores, se puede perder, pero hay formas y últimamente no son las adecuadas.

Independientemente de otros resultados, Herediano debe ganar los dos juegos que restan de la etapa regular, pero principalmente, deben reconquistar a la afición y eso se logra respetando el escudo que llevan en la camiseta.

Luchen por el equipo y la afición va a estar, si no se entregan, la afición se los va a reclamar. ¡PONGA HUEVOS, HEREDIA, PONGA HUEVOS!