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Han sido meses sumamente complicados para nosotros los morados. Sí, ya sé, venimos de un tetracampeonato, pero es esto justamente lo que nos está nublando, o más bien, lo que más les nubla la mente a nuestros directivos.
Desde las pocas o nulas contrataciones de peso, el uniforme horrible, las pérdidas en finales, el ridículo con el Real Estelí en la Copa Centroamericana de Concacaf y hasta la crisis futbolística que existe hoy en día.
En los juegos del día miércoles ante Municipal Pérez Zeledón y el sábado contra el Santos de Guápiles, el Deportivo Saprissa demostró un nivel realmente preocupante, por no decir HORRIBLE.
Una genialidad de Óscar Duarte fue inmediatamente apagada por un empate sin gracia contra los Guerreros del Sur, que cayó como balde de agua fría a los miles de aficionados que llenaron el estadio. Es aquí otro punto que mantiene a la directiva fría y sin movimiento alguno.
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Se malacostumbraron a los buenos resultados, a los estadios llenos, a la mercadería siendo vendida y agotada, en resumen, al éxito continuo.
¿Dónde están los refuerzos que necesitamos? ¿Un 9? Piensan que Mariano Torres es eterno y, dicho sea de paso, cada vez aporta menos y se expulsa como deporte personal. Vladimir, renuncie, es suficiente, no nos obligue a odiarlo, lo quiero mucho, pero ya no lo soporto más en el banquillo.
Estamos en un punto donde se juegan dos campeonatos al mismo tiempo y tenemos más dudas que certezas, quisiera realmente un reinicio, pero estamos literal a la mitad de temporada y ya quiero que se termine, tras de eso tenemos que soportar otro fichaje de un morado en El Llano de Alajuela, uno que hace dos años nos hizo bailados y en esta ocasión se bailó a los Toros del Norte. Pero si los hechos pasados se repiten, ya sabemos cómo va a terminar la historia.
