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Alajuelense perdió una final más ante el Saprissa y como debe ser señalarse siempre, la responsabilidad es compartida entre jugadores, cuerpo técnico y directiva, cada uno tiene su cuota de culpa en esto.
Tras la debacle por 3-0 en Tibás no se salva nadie, ni siquiera Alexandre Guimaraes, que si bien es cierto no se le puede responsabilizar de lo ocurrido en todo el torneo, pues llegó apenas a la mitad, en el duelo por el cetro las ideas y planteamientos fueron suyas.
Salir con una línea de cinco, casi a meter el bus y aguantar la ventaja de 1-0 del partido de vuelta fue una apuesta que no le salió a Guima y que una leyenda manuda como Pablo Izaguirre analizó.
Para el volante argentino al técnico se la jugó demasiado con el esquema que lanzó en Tibás.
“Quizás lo que me llamó la atención fue salir con esa línea de cinco, cuando vos utilizás la línea de cinco, lo más importante son los volantes por fuera, los laterales, los carrileros y la Liga ese es el fallo que ha tenido en toda la temporada, los que juegan por fuera, por eso lado puede ser que el planteamiento no haya sido el adecuado”
“Por otro lado, si él habló con los jugadores y los jugadores estaban de acuerdo en hacer eso, no debería haber ningún problema, lo que pasa es que el tema es ese, para mí Guimaraes salió a sostener el 1-0 y al minuto 15 ya se encuentra perdiendo el partido y con un tema en el que se había visto muy fuerte como era la defensa, en el primer y segundo gol se vio muy mal”, comentó.
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Para Izaguirre, la Liga mostró serias falencias en el marcaje, no sabían cuál es la orden para marcar adentro del área, si era en zona o de hombre a hombre, el desorden fue tal, que eso ni se notó.
“Habla mucho de lo que pasó que en lo que era más fuerte, fue lo más flojo en el partido, pero aparte de eso el equipo también se vio muy mal, desganado, sin actitud, sin carácter y si le sumás eso al rendimiento de Saprissa, es un juego en el que quedó en deuda totalmente, pero especialmente en eso, en carácter, de un montón de cosas que no puso en la final”
“Las responsabilidades son compartidas entre jugadores y el entrenador, que también la tiene, por eso decía lo de armar un consenso en la estrategia, si lo existía, no entiendo por qué esa falta de actitud de los jugadores y la poca marca, en el segundo gol veías jugadores caminando, eso se tiene que replantear, porque es lo que siempre le pasa en las finales”, comentó.
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Tras este primer trago amargo, Izaguirre es de los que cree que para el próximo torneo, Guima podrá afiliar más su idea y armar su plantilla a su gusto, pero de igual manera la exigencia por ser campeón será la máxima y no se le puede aceptar otra cosa.
“Estamos hablando de un entrenador con mucha experiencia y ya para el otro torneo ya no hay chance de nada, queda todo al cuerpo técnico y a los jugadores que ellos vayan a traer. La Liga tiene una urgencia muy grande, una obligación extrema, no solo por este torneo sino por los torneos anteriores, Saprissa ya te sacó diez títulos, el margen con los aficionados y para todo se agotó”, agregó.
