El clásico no tuvo nada que envidiarle a la pelea de David “Medallita” Jiménez y Scrappy Ramírez, fue un pique bravísimo de lado y lado, en el que sobraron los manazos, los golpes, el roce, los enjaches y hasta un resultado de último minuto con un empate a dos.
Cuando Saprissa ya se sentía con el triunfo en Alajuela, en la pura Saprihora, Alajuelense le dio una cucharada de su propia medicina y en los siete minutos finales le igualó las acciones de manera dramática.
Al morado tiene que darle cólera, claro, con el triunfo se estaba dejando el primer lugar; además, le estaba dando un golpe durísimo a su archirrival y sacándolo de toda lucha por el liderato. Al final, Herediano fue el que más gozó con este cierre.
El pique de todas estuvo bonito, la S mostró que a pesar de dos bajas impensadas como las de David Guzmán, por prevención, y de Fidel Escobar, por una lesión durante el calentamiento, supo recomponer de buena manera su once para pararse bien.
Al ver esa formación y jugando en Alajuela, algunos no le daban mucho a la S, pero como dice la inmortal frase del entrenador de baloncesto estadounidese Rudy Tomjanovich, bicampéon con los Houston Rockets en la NBA, “nunca subestimes el corazón de un campeón”.
Saprissa mostró hambre desde el primer minuto, en el ímpetu, en ir adelante, en no salir a aguantar como algunos pensaban en el análisis previo. Muestra de eso es que acabó con cinco tiros a marco sobre dos manudos y con Leonel Moreira como figura en el primer tiempo.
Osito frenó remates claros de Javon East, Ariel Rodríguez, Mariano Torres y Luis Paradela. La S generaba bastante peligro, con el corazón lleno de valentía y, tal vez eso sí, un poco pasado de revoluciones, por algo en media hora se lleno de tarjetas amarillas.
Al frente, la Liga se acercó en una de Joel Campbell, que tapó Kevin Chamorro, y hasta pudo tener la oportunidad de un penal que Camacho no vio, en una falta de Javon sobre Johan Venegas, según la apreciación de Henry Bejarano, analista arbitral de La Teja.
No fue la única torta del réferi, pues otra de Javon, quien le pegó un codazo a Jeyland Mitchell que era para roja, pero más allá del estado en el que se jugaba, poco a poco en el ímpetu la moneda se iba inclinando hacia un lado.
Caliente
Para el segundo tiempo llegaron los goles y la cosa se calentó aún más.
Primero, Kliver Gómez la mandó a guardar con un remate entrando al área; la bola la desvió James con una barrida, en la que le cambió del todo la trayectoria a Osito. Guima y Alajuelense no supieron reaccionar al golpe, no tuvo argumentos.
La llegada de Luis Díaz, en el complemento, dio lo que se esperaba en Saprissa, velocidad por la banda y en una se fue, dejó tirando a Jeyland Mitchell y entró solititico a ponérsela a Paradela. Michael Barrantes intentó despejar, pero se quedó cortó y le volvió a quedar al cubano para poner el 2-0 al 74.
A los 82 una falta clara de Joseph Mora sobre Anthony Hernández puso el descuento para la Liga con un penal marcado por Joel.
Fue el propio Campbell, quien puso la jugada del partido con un pase tan espectacular como preciso a los pies de Carlos Mora.
Moradona la bajó de pecho y la definió a un lado de Chamorro para poner el 2-2, caliente, intenso, hasta con dos expulsados por una bronca: Jonathan Moya y Jefferson Brenes. Saprissa la dejó ir. La Saprihora le jugó en contra.