Steven Cárdenas iniciará este sábado ante el Saprissa el Apertura 2024 como campeón defensor del título de goleo ya que el torneo anterior terminó con 13 goles vistiendo la camiseta de Sporting.
A muchos el nombre de este humilde vecino de Lomas de Pavas no es tan familiar. Él tiene una historia bien curiosa, irrumpió en el fútbol de primera división a los 29 años con la chema albinegra.
Tres años después del debut, muchas cosas han pasado en la vida del atacante, es el máximo goleador en la historia de los josefinos, se alzó con un título de goleo y hasta fue convocado para el partido amistoso que la Selección de Costa Rica disputó ante Uruguay a finales de mayo.
La Teja habló con Steven y nos contó un poco de una historia que no ha sido fácil, pues mientras muchos de sus compañeros en el cuadro paveño ya tenían largas carreras, hace apenas cinco años era un pulseador que trabajaba en una litografía mientras era figura en la segunda divisíón.
El lunes recibió un reconocimiento como goleador del Clausura 2024, la mejor motivación para iniciar el torneo y mostrar que, al que trabaja, en algún momento los sueños se le cumplen.
“Yo la verdad no me veía como goleador de un torneo de primera división, circunstancias de la vida que me tocaron difíciles, pero nunca bajé los brazos, traté de aprovechar al máximo la oportunidad que me dieron y quedó reflejado como goleador del torneo.
“Cuando llegó el profe (Hernán) Medford el torneo pasado me dio mucha confianza, yo estaba jugando de extremo y él llegó a ponerme en la posición natural que tengo, por eso esa confianza que me dio trato de retribuirla en el cancha”.
-¿A quién va dedicado este reconocimiento?
Esto es para mi familia, mi esposa, mis suegros, que siempre han estado ahí, todas las personas que siempre me han apoyado, que saben que me ha costado mucho para llegar adonde estoy y que ahora que estoy acá quiero aprovechar para mejorar las cosas e ir por más.
-Después de todo lo que ha sido su historia, ¿todavía se tiene que pegar un pellizquito para sentir que es real todo lo que está viviendo?
Sí, claro, porque la verdad por un momento ya cuando finaliza el torneo uno cae en cuenta de lo que pasó, porque además termina el campeonato y también se da la convocatoria a la Selección con 32 años, la verdad es que yo no me lo creía, tuve que llegar a la casa y volver a ver la lista si era cierto que estaría ahí. Además tenía la incertidumbre en la segunda fase del campeonato que todavía quedaban partidos y seguía ahí arriba.
-¿Qué hacía antes de llegar a primera división, porque debutar a los 29 no es lo más usual y evidentemente jugando en segunda división o Linafa no da para vivir de eso?
A mí me tocaron situaciones difíciles, no tener el apoyo total de la familia que cualquiera esperaría, estuve en un internado, ahí me pasó que empecé a jugar en tercera división, tenía que trabajar, entrenar. Trabajaba en una litografía y no solo en eso, tuve que trabajar de muchas cosas, de mensajero, de display, de muchas cosas, por eso la verdad es que para mí ver todo lo que estoy pasando ahora y echando para atrás y ver adonde estaba, me hace sentir muy orgulloso.
-Como dicen, entonces, usted es un pulseador de primera...
Sí, claro, uno tiene que esforzarse, conozco a varios jugadores que también estuvieron conmigo y como dicen, el que persevera, alcanza, muchos tal vez lo dejaron botado el fútbol porque no les iba a dar, pero yo no quise rendir y Dios me dio los frutos.
-¿Quién fue su mayor inspiración? ¿En un momento pensó en tirar la toalla por trabajar?
La inspiración vino más que todo por el apoyo de mi esposa, que ella me vio muchas veces quedarme sin trabajo, me apoyó y me decía: “tranquilo, acá voy a estar yo para apoyarlo, pero yo no quiero que usted deje sus sueños de llegar a primera división”. Condiciones tengo, también quedé goleador en segunda división (con Barrio México).
En algún momento yo le pregunté a ella: “¿Qué tengo que hacer para poder llegar?” Porque fui goleador, siempre estuve ahí y yo nunca vi como que ningún equipo se acercara a darme un chance. Me pasó factura también que no estaba en buen peso, pero me esforcé y con el apoyo de ellos salí adelante.
-Cuando dice que no contó con el apoyo de su familia, ¿a qué se refiere?, ¿ellos preferían que usted trabajara en lugar de jugar fútbol?
Más que todo económicamente, yo soy de Pavas, somos cinco hermanos, solo trabajaba mi padrastro, mi mamá ama de casa y tenía que cuidar a sus hijos, entonces era difícil, yo tenía el sueño de llegar a la primera división, pero lo tenía que hacer por mi cuenta, no tuve ese apoyo para seguir en ligas menores. Tuve que pasar por un internado para estudiar porque económicamente no nos daba, éramos cinco, salgo del internado y ya fue para dedicarme a trabajar.