Santa Ana llegó con un montón de exmanudos a enfrentar a Alajuelense en su supuesto papel de víctima en el que se iba “a llevar el saco lleno”, pero en su lugar fue al Morera Soto a hacer historia al hacer su primer punto en la primera división al igualar 1-1 con gol de Samir Taylor, quien está a préstamo de Saprissa.
A Johnny Acosta, Patrick Pemberton, José Salvatierra y Cristian Oviedo les hicieron un homenaje previo a la mejenga, hasta les dieron camisetas rojinegras, pero a la hora de la mejenga cada uno peleó por lo suyo y a como se dieron las cosas hasta se fueron con la sensación que se pudieron llevar más.
En el papel, para muchos era un partido para golear, es la sensación que tenía el aficionado, con el que volvió a la Catedral y hasta que se escuchó de parte de prensa, pero la realidad dictó otra cosa.
Entre la falta de aciertos a portería, el buen trabajo del meta Bryan Rodríguez y un cuadro santaneño que demostró que no quería ser el pato de la fiesta, el partido fue otros cien pesos.
Además, en el estreno en su casa, el León acusó de algo que en la era de Guima se había visto poco, hizo un gol y pareció conformarse, bajó las revoluciones de una manera que es para ponerse a pensar.
Guima apostó de nuevo por rotaciones, esta vez mucho más amplias que en el partido ante Liberia, haciendo cambios en todas líneas menos en la portería.
El DT sacó a varias figuras que venían como titulares, el español Alberto Toril, el brasileño Anderson Cardoso, el colombiano Larry Angulo, Alexis Gamboa y Fernando Piñar.
Ante las variantes, le dieron el chance a Jonathan Moya de ser titular de nuevo, a Creichel Pérez y a Kevin Cabezas, que hizo pareja con Celso Borges en la media cancha.
La otra noticia fue el debut de Ronald Matarrita, quien salió de arranque en lugar de Ian Lawrence, le dio el chance para jugar 70 minutos, pero se nota que aún le falta en lo físico para ponerse a tono y necesitará bretear bastante para ser el jugador que se le conoce.
El inicio sí daba esa sensación de que era una mejenga para que la Liga marcara diferencia, se metía al área seguido, buscando abrir la lata rápido, con el apetito que se esperaría de un partido así.
Diego Campos tuvo una muy clara al doce, que Mauricio Villalobos le tapó, tenía mucho peligro. Moya también se acercó, la Liga buscaba el gol.
Lo consiguió, curiosamente de la manera que se le negó a Iago Falque minutos atrás, por un gol olímpico, pero de Diego Campos, uno de los manudos que anda en mejor forma y desde el lado izquierdo la tiró al primer palo cerrando de manera peligrosa para que se colara.
El argentino Jonathan Hansen, exjugador de Herediano y Cartaginés la desvió un toque, pero la pecosa iba con dirección a gol, por lo que se le sumó a él, su tercer pepino del torneo para igualar a Marcel Hernández y a Marcos Ureña con los goleadores del Apertura 2024.
En Santa Ana, hubo dos jugadas, una de Johan Condega que se fue desviada por poco y otra de Randy Taylor que pegó en el palo hacia el final del primer tiempo. Casualmente, para el segundo tiempo su hermano Samir, sería protagonista y marcaría historia en Santa Ana y la primera división.
Guima se mandó a hacer tres cambios, metió a Canhoto, Toril y a Aarón Suárez, pero en su presentación en la Catedral tuvieron tal vez su partido más flojo, lejos del nivel que les piropearon en las primeras jornadas y parte de ese bajón que tuvo el León en el segundo tiempo.
Salvo una que Carlos Martínez le tiró al cuerpo al arquero, la Liga no tuvo nada en el segundo tiempo para preocupar mucho, se le vio más relajado de la cuenta y en una Santa Ana lo clavó.
Samir, hermano además de Gerald Taylor, jugador del Hearts de Escocia, y ficha de Saprissa, marcó el primer gol de Santa Ana en la primera división, tanto que será recordado por siempre por ese detalle. Un remate de zurda al primer palo de Leonel Moreira que no alcanzó por más que se estiró.
Al final, hasta fue mejor Santa Ana, hay un agarrón de Leonel Moreira a un jugador visitante que según Henry Bejarano, analista arbitral de La Teja, era penal, la cosa no acabó nada bien para los manudos.