Don Francisco Rojas no celebró sus 100 años con una fiesta cualquiera. Lo hizo cumpliendo un sueño que guardó por décadas: estar en la Cueva, rodeado por sus ídolos, sintiendo el corazón morado latir desde la cancha. Saprissa lo sorprendió, lo homenajeó y le cantó cumpleaños feliz.
El abuelito morado llegó a 100 años el 30 de marzo pasado y la familia envió un correo al club para que algunos jugadores lo visitaran.
Pero Saprissa le robó el mandado y más bien, invitaron al abuelo a la Cueva, para que pudiera conocer a todos sus ídolos. Un detallazo.
El señor fue en compañía de su hijo José Manuel Rojas, este lunes, donde toda la planilla del cuadro morado lo recibió, compartió con el abuelito y le hicieron pasar un agradable rato. Un cumpleaños inolvidable.
Durante la visita, compartió historias, anécdotas y una profunda reflexión escrita: “Todo en la vida pasa, excepto el amor.” La frase, simple pero poderosa, resume el vínculo inquebrantable entre un aficionado y su club.
Sin razones
Don Francisco ha sido testigo de los grandes capítulos de la historia del fútbol nacional, incluyendo el nacimiento y crecimiento del club de sus amores.
En la página del morada se explica que en una reunión familiar surgió el deseo de hacer algo con el equipo, dada la pasión de don Francisco. Fue cuando enviaron el correo.
“Lo que empezó como un sueño, pronto se transformó en una realidad gracias al esfuerzo conjunto de la Fundación Saprissa y el Comité de Responsabilidad Social del club”, dice la historia que subió la escuadra.
“Con el aval del gerente deportivo Sergio Gila y del director técnico Paulo César Wanchope, se habilitó un espacio especial, para recibir con honores a este seguidor centenario”, destaca el club.
Así fue como el abuelito morado fue recibido por los jugadores y los miembros del cuerpo técnico de primer equipo, y pudo compartir con los futbolitas un grato momento.
“El homenaje concluyó con una fotografía en el centro del campo, donde don Francisco, visiblemente emocionado, selló con su presencia un acto que honra no solo la fidelidad de un seguidor, sino el valor de construir puentes entre generaciones”, destaca el club.
La linda iniciativa es parte del compromiso institucional del equipo, de la Fundación Saprissa y del Comité de Responsabilidad Social que hacen todo lo posible para retribuir todo el cariño que la afición profesa al equipo.
“Trabajan para retribuir a la afición todo el cariño, la historia y el legado que construyen día a día desde las gradas, los hogares y los corazones”, dice la información del club.
“El Deportivo Saprissa expresa su más profundo agradecimiento a don Francisco Rojas por su visita y le desea un feliz cumpleaños número 100, con el honor de que haya elegido celebrarlo en la casa morada que tanto ama”.
Una linda historia que es el fiel reflejo de lo que debe ser un equipo.