Ante las últimas denuncias de racismo en los estadios de fútbol, la Unafut anunció medidas más drásticas, pero se aplicarán hasta el próximo torneo.
Los casos más recientes se dieron en el estadio Carlos Ugalde (duelo San Carlos - Limón) y Eladio Rosabal Cordero (la UCR era local ante los Toros del Norte).
“El consejo director acordó, en su sesión ordinaria, revisar la reglamentación vigente para proponer una normativa más drástica a los actos de discriminación para la próxima temporada. Acordaron redactar la propuesta con base a los hechos en cuestión durante los partidos del campeonato y revisada la normativa de FIFA, Concacaf y ligas internacionales”, indica el comunicado.
La idea es ponerle multas más fuertes a los involucrados en estos lamentables hechos. Además, habrá acercamientos con la Fuerza Pública y la Asociación de Jugadores (Asojupro) para coordinar acciones que permitan que siempre haya respeto en el fútbol.
Actualmente, hay sanciones como jugar partidos a puerta cerrada, pérdida de seis puntos y hasta sacar a un equipo de la competición, pero estas rigen a partir de la segunda, tercera o cuarta vez que suceden los hechos, respectivamente.
Para los aficionados, existe una sanción de dos años sin poder ingresar a un estadio.
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En los últimos dos casos de racismo, estuvo involucrada la barra de los sancarleños, primero cuando el limonense Junior Murillo iba a cobrar un penal en el Carlos Ugalde (lunes 1 de abril) y después contra el académico Johnny Woodly (domingo 7 de abril).
Carlos Chacón, director general de San Carlos, confirmó que en un trabajo conjunto con la Fuerza Pública, la muni norteña, el club y socios comerciales, se identificó a los problemáticos y se les prohibirá la entrada al estadio en juegos de local y no podrán ser parte de las excursiones oficiales para partidos de visita.