La Anexión nos hizo buscar un nicoyano puro para ver si era capaz de respondernos si los guanacastecos hablan diferente y hasta nos retó: “Todavía no hay horcones para este rancho carajo”.
La Anexión nos hizo buscar un nicoyano puro para ver si era capaz de respondernos si los guanacastecos hablan diferente y hasta nos retó: “Todavía no hay horcones para este rancho carajo”.