Las gestionadoras de cobro no dejan títere con cabeza y están provocando que mucha gente renuncie a sus trabajos, según explica la Defensoría de Apoyo al Deudor
Las gestionadoras de cobro no dejan títere con cabeza y están provocando que mucha gente renuncie a sus trabajos, según explica la Defensoría de Apoyo al Deudor