Si hablamos de tareas delicadas en esta vida, creo que uno de los retos más grandes es tratar con esos hermosos ángeles llamados niños. Mucho de lo que somos hoy, en lo bueno y lo malo, lo arrastramos desde nuestra tierna infancia, de allí que la petición hecha por los diputados al presidente Carlos Alvarado, de destituir a Patricia Vega como ministra de Niñez y Adolescencia, e intervenir de forma inmediata el Patronato Nacional de la Infancia (PANI), debe ser analizada rigurosamente.