El grafitero “enmascarado” que dibujó a la locutora Andrea Fernández, en un muro en Tres Ríos, ya reveló su identidad.

El temor que sienten algunos artistas anónimos, que pintan paredes sin permisos, hizo que Josué Cabezas, más conocido como E.I., pensara durante mucho tiempo si dar a conocer su identidad.

No fue hasta hace unos días que el vecino de Cartago se armó de valor y le confesó a la locutora su admiración mediante un mensaje privado en redes sociales.

Andrea se llevó la sorpresa de que habían pintado su cara en un muro por las cercanías del Colegio de Veterinarios a inicios de este mes, pero resultó que hacía más de siete meses que la habían grafiteado.

“Fue duro saber quién es porque mucha gente me escribía y me mandaba pantallazos diciendo: ‘es este’, y mentira, no era. Yo me di a la tarea de buscar uno por uno de todos los que me pasaban, hasta que el fin de semana recibí un mensaje que decía: ‘Hola, fui yo’, y me metí a su perfil y vi que había publicado la foto (del grafiti) en setiembre del año pasado”, contó Andrea.

La animadora no dudó en escribirle a E.I.-rgs (como aparece en su Instagram) para agradecerle por el detalle y para saber por qué la había dibujado a ella y no a otra cara más conocida.

“Me dijo que era la primera vez que grafiteaba a alguien de aquí y que yo le parecía muy humilde y buena nota, que por eso pensó en mí. Entonces yo le dije: ¿por qué no me dijo antes?, y él me dijo: ‘es que mi intención no era que usted supiera, simplemente yo quería sentirme contento grafiteándola’ y me tocó el corazón. Ahí hablamos un rato, lo felicité por ese talento y por ese gesto tan lindo”, mencionó Andre.

Ambos quedaron en conocerse en persona algún día cuando los dos estén por San José, pues el “enmascarado” ahora está trabajando en Tamarindo, Guanacaste, donde además surfea, que es otra de sus pasiones.

Se gastó un platal

La Teja contactó a Josué y nos contó que tardó dos días haciendo el dibujo de la locutora. Dice que por ratos, para evitar pegar mucho color y que le echaran la Policía.

Para él los grafitis son un arte que ayuda a embellecer ciertos lugares en abandono y asegura que el hacerlo de forma clandestina le inyecta todavía más pasión y adrenalina.

E.I. tiene cinco años de andar pintado muros por todo lado y su especialidad es dibujar rostros, pero todos han sido de cantantes famosos u otras personalidades internacionales.

Josué dice que cuando un día pasó por la pista de Tres Ríos, vio la pared pelada y se le ocurrió dibujar el rostro de alguien nacional, pero que sabía que tenía que ser de alguien especial para que llamara la atención.

“Yo escuchaba la radio antes, cuando ella estaba en el programa de las mañanas con Tavo Gamboa y Jair Cruz y me gustaba su trabajo, después la empecé a seguir en redes y ella me parece muy simpática, que transmite buena energía.

“Un día estaba viendo su Instagram y vi esa foto y dije: ´qué tuanis esta foto, más que todo por los anteojos’, es que nunca había pintado a alguien así y era como un reto para mí”, explicó el joven de 28 años.

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Haciendo el grafiti de la locutora gastó unos 50 mil colones, pues según explicó, cada lata cuesta cerca de 3.200 colones y se le fueron unas diez. Además, tuvo que comprar un tarro de pintura para el fondo y unas boquillas especiales para hacerle algunos trazos al rostro, para darle más detalles.

“Más bien siento que me faltó mucho para que se vea mejor. Es que uno queda con eso de que le puedo hacer más, pero por falta de tiempo y por esa presión que uno no sabe si le va a caer la policía es que lo hace uno a la carrera”.