La exmodelo Bárbara Rodríguez, más conocida como Bali, hizo una inesperada y feliz confesión a inicios de esta semana, tras comentar una publicación en redes sociales de un popular tatuador costarricense.

Bali es una de las seis hijas del empresario Carlos Rodríguez, el todavía esposo de la modelo y exmiss Costa Rica, Elena Correa, con quien el exdueño del autódromo La Guácima tiene varios asuntos pendientes en los estrados judiciales.

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La guapa hija de don Carlos cosechó mucha fama internacional debido a una exitosa carrera como modelo, que inició a los 17 años en Australia, y que fue consumando con el paso de los años al punto de que en el 2008 casi se convierte en ángel de Victoria’s Secret, pero la crisis económica de ese año acabó con su sueño.

Retirada de las pasarelas y disfrutando de su nueva vida en Costa Rica, Bali sorprendió el martes pasado al comentar un posteo del tatuador Kevin Poveda donde él habló del tiempo que lleva sobrio y alejado de las drogas y de la vida “loca”.

A Bali, de 39 años, le llenó de tanta felicidad la publicación del artista que se tiró al agua y confesó que ya tiene cuatro años sin consumir nada de drogas ni alcohol, un problema con el que ella luchó durante muchos de los años que estuvo metida en la industria del modelaje, según había reconocido en el 2019 en una entrevista con la revista Perfil.

“Yo llevo cuatro años sobria 100 por ciento. Felicidades, sí es posible”, contó la sensual exmodelo en la publicación que hizo Poveda recordando uno de sus peores años sumido en el vicio.

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El tatuador también felicitó a Rodríguez y reconoció que la lucha por dejar atrás esa vida es de “paso a paso”.

“¡Increíble! Tomaste la mejor decisión. Aquí voy contigo paso a paso”, reaccionó Kevin al comentario de la hija del piloto y exdueño de La Guácima.

Sincera

En la conversación con Perfil de hace cinco años, Bali se sinceró para hablar de los problemas de drogadicción por los que pasó mientras era modelo.

“He pasado por cosas… pero como todos, tenemos defectos y problemas. Yo tuve un problema de drogas muy fuerte por años. Me costó quitarme de eso. La verdad es que uno nunca se recupera completamente, porque el mundo es muy difícil y la vida no se está poniendo más fácil”, afirmó en aquella conversación con la revista.

También en esa oportunidad habló de la violación de la que fue víctima en Italia, cuando en una fiesta le echaron una sustancia a un vino blanco que se estaba tomando, que la durmió y al despertar se dio cuenta que estaba en otro lugar y que habían abusado de ella.

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Bali contó que desde el 2018 había dejado el consumo de drogas. “Estoy pasando por una etapa donde se me ha abierto la mente, mi cuerpo con el veganismo se ha desintoxicado bastante. Estoy muy metida en el misticismo, en aprender a ver auras y estoy más conectada con la energía de las personas”, manifestó en el 2019.

Desde La Teja nos alegramos que Bali esté disfrutando de su nueva y feliz vida.