Andrés, el hijo del comediante Freddy Sequeira, está luchando como un guerrero contra el covid y por eso su papito lo único que le pide al pueblo de Costa Rica es que se una en oración.
Hace un año el joven comediante se dio a conocer al participar en la primera temporada de La Dulce vida, de canal 6.
A él se le recuerda por su personaje Benancio Silomón y porque en uno de los capítulos le pidió matrimonio a su entonces novia, Adriana Rodríguez.
Actualmente, este vecino de Upala, Alajuela, está pasando una situación familiar por el coronavirus que, asegura, no se la desea a nadie.
Andrés, quien este jueves cumple un añito, está internado en el Hospital Nacional de Niños contagiado de covid-19 y casi se les muere.
Tanto él como su esposa no han podido verlo desde el viernes anterior, cuando fue trasladado delicado al hospital porque por nexo epidemiológico los mandaron a aislamiento hasta el 4 de diciembre.
Freddy decidió contarnos su historia porque uno de sus deseos es que el pueblo costarricense se una en oración por su bebé y crear conciencia de que el virus sí existe y hay que cuidarse.
“Yo creo mucho en el poder de la oración y solo estoy pidiendo que oren mucho por mi hijo, no solo porque se cure del covid-19 sino por su salud en general, que la mayor cantidad de gente pueda orar por él y por la familia, esta pandemia nos ha afectado mucho”, mencionó.
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Todo un guerrero
Desde que Andrés nació, el 26 de noviembre del 2019, ha demostrado ser todo un guerrero.
El pequeño fue diagnosticado con disgenesia del cuerpo calloso (enfermedad genética que hace que una parte del cerebro no se desarrolle bien) y microcefalia (cabeza pequeñita) y además, sufre de convulsiones.
Justo el viernes anterior le dio una calentura muy fuerte y empezó a convulsionar. Lo llevaron al hospital de Upala y ahí les dijeron que el pequeño tiene covid-19.
“Fuimos al hospital para que lo revisaran a ver si estaba bien de oxígeno, porque él quedó muy débil por la convulsión, nunca le había dado una tan fuerte. Estando ahí le dio otra convulsión y lo tuvieron 20 minutos en sala de shock para recuperarlo.
“A las dos horas le dio otra y ahí fue donde yo dije ‘se me murió’, duró tres horas en sala de shock y no sabíamos nada de él hasta que dijeron que había que trasladarlo a San José y por protocolo le hicieron la prueba de covid-19 y salió positiva”, contó Freddy.
Además, a consecuencia del virus le dio una infección en los riñones que es lo que lo tiene delicado en el Hospital de Niños.
“La calentura le generó una infección y eso fue ocasionado por el mismo coronavirus. No ha estado con falta de aire, pero como él aún no habla no sabemos si le duele la cabeza o está con dolor de cuerpo”, explicó el papá.
A la espera de una llamada
Lo que tiene aún más angustiados a estos papitos es que por las medidas sanitarias ellos no pueden salir de su casa (aún no saben si están contagiados) y por ende, no han estado con su pequeño desde que lo dejaron en sala de shock en el Hospital de Upala.
Además, a Andresito lo tienen aislado y nadie lo puede visitar. Todos los días dependen de la llamada del doctor para saber cómo se encuentra su bebé.
“Ha sido una situación muy difícil. Nosotros lloramos dos días seguidos desde que a él se lo llevaron. Uno sabe que está en excelentes manos, pero pasa uno con esa incertidumbre de que si pasa algo y yo aquí aislado a 250 kilómetros de distancia”, expresó preocupado.
El humorista contó que a raíz de la pandemia se quedó sin presentaciones y le ha tocado pulsearla hasta vendiendo alcohol en gel para llevarle sustento a su familia en estos meses.
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Un cumpleaños diferente
Este jueves Andrés cumple su primer añito y sus papás, junto a su hermanita mayor, de 7 años, tenían pensando celebrarle con un queque del payaso Plim Plim que es su favorito. Sin embargo, todos los planes se vinieron abajo.
Ahora el mayor deseo de ellos es que su pequeñito se recupere pronto para tenerlo de vuelta en casa y que no regresen las convulsiones.
En este duro proceso lo que sí no les ha faltado es una mano amiga, pues, según contó Freddy, sus familiares y vecinos se han unido para llevarles comida hasta la puerta de la casa al enterarse que están en aislamiento y que él no puede salir a trabajar.
“Si se dieran cuenta lo que implica, tanto en temas de salud como familiares, el hecho de que un familiar tenga covid apuesto que se cuidarían más. Yo desearía poder retroceder el tiempo y cuidarnos más, ser más precavido y hasta muchas veces caer mal con las visitas porque ya vimos que esto no es jugando”, aseguró el joven humorista.