Farándula

Consuelo Duval revela que su expareja era adicto y violento

La comediante mexicana ha contado recientemente detalles de su vida privada

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Consuelo no se daba cuenta de que su ex estaba muy metido en drogas. Instagram.

La comediante mexicana Consuelo Duval está en un momento en el cual no le importa lo que digan los demás y cada vez que puede revela detalles de su vida.

Luego de padecer covid-19 y de dar a entender que mantiene una relación más que de amistad con Yolanda Andrade, ahora dijo el motivo por el cual decidió abandonar a su pareja, de nombre Ariel y con quien tiene dos hijos: Paly y Michel.

Duval afirmó que se separó de Ariel debido a que este consumía sustancias adictivas y que en una ocasión amenazó con agredirla físicamente. Entonces ella decidió ponerle un alto a la situación y se fue.

Enamorada

Según dijo, conoció a Ariel en una de las presentaciones del Centro de Estudios Artísticos de Televisa (CEA) cuando los presentó Alexis Ayala. Ahí surgió un flechazo y antes de que terminara sus estudios en la academia artística, ya estaba embarazada.

Así lo explicó en una entrevista con la periodista mexicana Mara Patricia Castañeda para su canal de Youtube.

A los nueve meses de haber dado a luz, Consuelo quedó embarazada nuevamente y explica que le dio miedo decirlo porque ya se encontraba en Televisa y no sabía si la suspenderían o qué reacciones habría.

Para peores, en aquel momento se dio cuenta de que su esposo actuaba de una forma extraña y comenzaba a tener reacciones violentas.

En una ocasión se dio cuenta de que Ariel le había pegado a un hijo.

“Trabajaba de noche y, entonces llegaba y no había que hacerle ruido. Un día, me acuerdo, que le pegó a Michel y entonces a la hora de bañarlo vi su mano en la pompa de Michel, que tenía como dos años y medio. Le dije: ‘Eso no se le hace a un hijo’ y de repente veo que se estaba pegando en la mano con la puerta”, contó.

En las drogas

Consuelo dijo que se dio cuenta de que Ariel andaba consumiendo sustancias cuando, una vez, él ingresó al baño y al salir tenía las pupilas dilatadas casi al triple del tamaño original.

Por si eso fuera poco, su comportamiento era cada vez más violento y agresivo, a tal grado de llegó a levantarle la mano.

“Estaba tan clavada con ser mamá, en el papel de esposa abnegada y ejemplar que no me daba cuenta que se metía drogas. Era más grande su violencia cada día. Un día me levantó la mano y le dije: ‘Ni se te ocurra porque le digo a mis hermanos y no te la vas a acabar’”, agregó

Redacción

Redacción LT

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