Daniel Vargas ya logró llegar al campamento base del monte Everest para empezar en los próximos días su ascenso hacia el punto más alto del mundo.
El chef y deportista contó que esta vez decidió llegar en helicóptero y no caminar hacia el campamento por una gran razón.
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Y es que hace unos días les habíamos contado que esta vez se preparó de una forma diferente y que se compró una cámara hipóxica para dormir en su casa seis semanas antes de irse a Nepal y, justamente, sus beneficios ya los empezó a experimentar.
“Ustedes vieron que dormí seis semanas en la tienda hipóxica exactamente para no tener que hacer la caminata desde Lukla hasta acá; eso en realidad, es obligatorio porque es parte de la aclimatación.
“Lukla está como a 2.700 m (2.860 metros de altura sobre el mar), por ahí, y el campamento base a 5.400 m, la única manera de ahorrarme esos 8 o 9 días de caminata, que en distancia son como 65 a 70 kilómetros, es hacer lo que yo hice con la tienda, pasé de 1.700 m que está Katmandú hasta aquí en el campamento base y no tengo ni un síntoma de absolutamente nada, ni mareo, ni dolor de cabeza, nada, nada; o sea, que la cámara cumplió su objetivo”, dijo entre risas.
Vargas nos había contado que dicha cámara lo que hace es inyectar aire desoxigenado al cuerpo para que se vaya adaptando a las condiciones de altura.
“Ya tengo varios días durmiendo simulando estar a 5.400 msnm (metros sobre el nivel del mar), como si estuviera durmiendo en el campamento base. Eso hace que el cuerpo se adapte y produzca más glóbulos rojos y aumente la capacidad o eficiencia de transporte de oxígeno”, nos explicó en marzo.
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Ahora estará en el campamento base, aclimatándose y haciendo la rotación de campo (pequeñas caminatas) para ya luego empezar a caminar hacia el campamento uno hasta llegar al cuatro, que es el que está más cerca de los 8,849 metros de altura, que son su objetivo final.
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