Diego Bravo y Keyla Sánchez estrenarán este 15 de agosto su pódcast “Ke-arda” e, al parecer, no dejarán títere con cabeza en cada episodio.
Ellos anunciaron el nacimiento de su “nuevo hijo” esta semana que termina, pero tras ese anuncio surgió la duda de qué pasó con el exitoso pódcast que el youtuber tenía con la periodista Glenda Medina y si entre ellos hubo alguna bronca.
Bravo salió al paso de cualquier conclusión que pueda sacar la gente para aclarar que entre él y Glenda las cosas terminaron en paz y siguen con su amistad, ya que desde hacía mucho tiempo habían hablado de darle un descanso a “Toxic Shot”, que fue por varias semanas el número uno del país.
El elegido para participar en Mira quién baila aclaró el tema en su Instagram, y mencionó que hace unos dos meses él le comunicó a Glenda acerca de los planes que tenía con la expresentadora de canal 7.
Diego aseguró que a Glenda también le pareció la idea del descanso, ya que ella tiene muchos proyectos y negocios por su lado y necesitaba dedicarles tiempo.
No hay certeza de que el controversial Toxic Shot vaya a regresar en algún momento con una nueva temporada, porque, incluso, el nuevo pódcast de Bravo está usando el mismo perfil en Instagram de su “hermano mayor”.
“Ke-arda” tiene a mucha gente con gran expectativa, pues devolverá a Keyla Sánchez al medio farandulero 15 días después de que canal 7 la despidiera tras haber cerrado el segmento Calle 7: La Revista, que presentaba la ramonense.
“Es un proyecto que ya tenemos tiempo de estar trabajando y, por supuesto, nos emociona dar ya el banderazo inicial a esta nueva aventura. Es un pódcast donde van a disfrutar, reírse, pasarla bien por unos minutos; ese es nuestro objetivo principal, que todo el que vea o escuche el pódcast se olvide por un rato de los problemas, del estrés del día a día o de cualquier preocupación”, dijo Keyla sobre su nuevo programa, que se transmitirá en Spotify y YouTube.
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La dupla destacó que en el pódcast ellos contarán sus historias y vivencias y pondrán a arder el medio con rumores y chismes que salpican a los faranduleros costarricenses.